lunes, 23 de mayo de 2016

Sobre el desarrollo de la niñez en Latinoamérica


Es muy importante destacar que en la actualidad se presentan dificultades en el desarrollo infantil en la región latinoamericana. Según expresiones de representantes  del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), alrededor de un 30% de los niños de la región vive en hogares de alta precariedad. La Agencia de las Naciones Unidas (Programa Mundial de Alimentos (WFP)., estima que combatir la desnutrición en niños menores de cinco años en la región latinoamericana podría costar alrededor de U$D 2.000 millones.

Según el Boletín sobre la inversión en la primera infancia en América Latina - elaborado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) -, las políticas sociales vinculadas con la primera infancia en la región representan de manera acumulada entre 0,5 y 1,6 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PBI) de cada país. El grupo de estudios conformado por expertos y economistas internacionales (Consenso de Copenhague), calculó que por cada dólar invertido en nutrición durante los primeros 1.000 días de vida de una persona, se obtienen U$D 30 en beneficios relacionados con la educación y la salud.

El Banco Mundial señalaba que, más de 7 millones de niños menores de los cinco años sufren desnutrición crónica en América Latina. “Si a la desnutrición crónica se le suman otros factores como la falta de atención en salud y educación, la falta de tiempo para jugar, el maltrato y el abandono, los daños al desarrollo de una persona serán irreversibles”. invertir en la nutrición de los niños es una de las mejores inversiones que se pueden realizar. Si esta se realiza especialmente durante los primeros 1.000 días de vida los gastos en que se incurren son mucho menores que los costos de no hacerlo.

El costo de no hacerlo se ubica entre los US$ 100.000 millones y US$ 200.000 por estos principales motivos: a) Pérdidas por mortalidad infantil, b) Pérdidas por enfermedades crónicas, o c) Pérdidas por productividad y retardo en el crecimiento. Si un niño no desarrolló adecuadamente sus capacidades cognitivas, sociales y emocionales en los primeros años, no lo logrará en la adultez. “Este problema convierte a la desnutrición crónica en uno de las principales trabas al desarrollo de América Latina y el Caribe”. Todos estos aspectos, traen repercusiones sociales y económicas que se hacen evidentes y colaboran con la transmisión de la pobreza y la desigualdad en las familias de escasos recursos.

Es evidente, que este tipo de problemas sociales es notoriamente perjudicial en países en vías de desarrollo, dado que un bajo desempeño durante la edad escolar resulta en “un joven impulsivo, más proclive a abandonar la escuela, que puede convertirse en un adulto desorganizado, sin iniciativa, impuntual, conflictivo y que no es capaz de mantener un trabajo fijo, limitando así su productividad laboral”. De esta forma, las naciones estarán propensas a afrontar dificultades en materia de empleo, tecnología, productividad, violencia, alfabetización y convivencia. Esto configura entonces una acción inmediata de solución por parte de todos los gobiernos de la región. 


No hay comentarios: