miércoles, 25 de mayo de 2016

La economía en tiempos de la Revolución de Mayo (I)


El tema se asocia al aproximarse los festejos del 25 de mayo de 1810, fecha tan gloriosa para nuestra patria, que volvemos a recordar con emoción y fervoroso patriotismo.

La principal consecuencia económica de la Revolución de Mayo- esto es el establecimiento del comercio libre que dejaba atrás el monopolio comercial español -, estuvo acompañada por otra, como fue la ruptura y consecuente fragmentación del espacio económico del Virreinato. La apertura directa al comercio ultramarino, que en la primera década revolucionaria significó casi exclusivamente británico, supuso un cambio fundamental en la posición del Río de la Plata en la economía mundial
Los acontecimientos de la Revolución se centran en una semana conocida como Semana de Mayo, transcurrida entre el 18 de mayo de 1810, cuando se reúnen los primeros grupos revolucionarios, hasta el 25 de mayo, fecha de asunción del primer gobierno rioplatense independiente de España. Una de las principales causas que produjo esta “revolución”, fue por los intereses económicos que había en la época, donde existía un monopolio que solo permitía comerciar con España y sus colonias. La zona del Río de La Plata carecía para la época de recursos comunes en otros lugares como piedra, madera y minerales, por lo cual la economía estaba basada en la producción de ganado, especialmente vacuno y caballar. El cuero vacuno sustituyó a casi todos los demás bienes escasos, creándose la llamada "cultura del cuero"
La economía de Buenos Aires era la zona más rica. Las principales actividades eran la ganadería y el comercio. Los campos, se dedicaban a la ganadería, se criaban vacas y caballos. El cuero, el sebo y el tasajo se exportaban enriqueciendo a sectores de la ciudad. Con el tasajo se alimentaba a los esclavos y se destinaba casi en su totalidad a Brasil. Los propietarios rurales estaban dedicados a las necesidades del comercio, que era la actividad principal. La capital disfrutaba del privilegio de tener el puerto y la aduana, la principal fuente de recursos.
Con el liberalismo económico aplicado en 1809, la ciudad de Buenos Aires tuvo como consecuencia el incremento de la población. La principal causa de este crecimiento fueron las migraciones, y de comerciantes llegados de la península, que se dedicaban a la importación de vinos y aguardientes. La actividad agrícola permitía producir granos para el consumo de los campesinos y para abastecer el mercado urbano. Y a medida que el número de los habitantes se hacía más relevante, la demanda de alimentos se incrementaba, especialmente de trigo y otros cereales.

Dentro de la población rural se encontraban los hacendados o estancieros, que contrataban peones a sueldo para ejecutar las tareas del campo. En el interior se fueron desarrollando industrias y artesanías: vinos, aguardientes, ponchos, tejidos, yerba mate, etc. en distintas regiones del Virreinato. En la región noroeste se practicaba principalmente la agricultura. Desde mediados del siglo XVIII, se conformó en Salta una estructura agraria en la que predominaban las grandes propiedades, donde se dedicaba a la producción de mulas y vacunos para abastecer los mercados del Alto Perú. En el valle de Lerma y en el de calchaquíes, se realizaban las invernadas de ganado. La sociedad salteña fue dividida en grandes propietarios, que contaban con muchas riquezas, y en los pobladores, que eran aborígenes o mestizos.


(continuará)

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