miércoles, 13 de junio de 2012

Las reservas internacionales en Latinoamérica (III)


(continuación del blog anterior – Final de la nota)

América Latina sigue dependiendo de sus exportaciones de materias primas y, por tanto, su vulnerabilidad es muy alta. Así se desprende de los foros de competitividad mundial en donde se señalan los riesgos al depender tanto de economías foráneas. En términos de incrementos de productividad, que es como se mediría la competitividad, aún no se ha dado el paso que se tiene que dar, y ese es el gran reto que todavía tiene la región latinoamericana. Pero hay que tomar en cuenta que la competitividad es una carrera a largo plazo. Y el tema de la innovación es fundamental para que se concreten importantes realizaciones. Un ejemplo porcentual de la composición de las reservas que mantienen algunos países se encontraría dividida aproximadamente en: un 67 % en dólares; 28 % en otras divisas; 4% en derechos especiales de giro, saldo neto de ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración) y un 1 % en oro. .

La acumulación de reservas internacionales es el resultado de las transacciones que un país realiza con el exterior. Las operaciones que producen ingresos de divisas entre otras son, las exportaciones, los créditos de bancos extranjeros, las transferencias, y la inversión extranjera en el país. Las que generan egresos de divisas son las importaciones, los pagos de intereses de las deudas contraídas en el exterior, y los giros desde el interior hacia el exterior, entre otras. Cuando los ingresos son mayores que los egresos se acumulan reservas internacionales

La administración de las reservas internacionales implica decisiones complejas en lo que se refiere a la inversión de estos activos dentro de un portafolio diversificado y a la disponibilidad de medios de pago internacional para atender oportunamente los pagos por todos los conceptos de la balanza de pagos. De esto se desprende la capacidad profesional de prudencia y discreción que exige la administración de las reservas internacionales de un país. Los bancos centrales del mundo tienen entre sus funciones propias el cuidado de las reservas internacionales de sus respectivos países y el manejo e inversión de los valores que las representan.
Un adecuado nivel de reservas internacionales permite proteger a la economía de choques externos que afecten la cuenta corriente o los flujos de capitales. Asímismo, los actos de administración de las reservas internacionales en particular, deben sujetarse a los siguientes principios básicos especiales: orientarse conforme al interés público y al beneficio de la economía nacional y estar ajenos a cualquier propósito de especulación.
Un menor nivel de reservas incrementa el riesgo país y reduce la liquidez internacional, dos factores que elevan el costo de la deuda externa contratada en el futuro y baja el valor de los títulos comprados por el Banco.
La administración y disposición de las reservas internacionales corresponde al Banco Central como un asunto de carácter monetario y por lo mismo es ajeno al tratamiento que requieren los asuntos de carácter fiscal a cargo del Gobierno. En el cálculo del excedente de las reservas deberán tenerse en cuenta varios factores como el costo de oportunidad de mantener estos recursos, medido como la diferencia entre el costo de la deuda externa y el rendimiento de las reservas, los niveles de deuda externa de corto plazo superiores al saldo de las reservas, la pérdida de confianza en la solvencia del sistema financiero, el efecto contagio por crisis financieras en otros países y el déficit fiscal alto que lleva a que el nivel y la tasa de crecimiento de la deuda pública sean preocupantes.

Comentemos que en algunos países el comportamiento de la revaluación del peso frente al dólar americano ha permitido generar mayores reserva internacionales, sin embargo, muchas veces esta revaluación ha hecho que los grandes exportadores tengan menores ingresos ya que reciben menos pesos por los dólares de los negocios y ha beneficiado a quienes tenían deudas con el exterior. Si las reservas internacionales hubiesen crecido gracias al fortalecimiento de la economía a través de mayores exportaciones constituirían un motivo de seguridad de la economía y sería generadora de mayores ingresos no sólo para los exportadores sino para todos los que de manera directa o indirecta se benefician económicamente en estas actividades. Los estudiosos en economía hacen sus predicciones sobre el tema de la revaluación esperando seguramente que se vuelva a devaluar el peso, que es mejor, y en qué posición debe estar el gobierno ante tal situación.
En nuestro país, los datos al mes de noviembre/2011 registraron que las reservas internacionales de libre disponibilidad, de la autoridad monetaria eran insuficientes para cubrir los compromisos de diciembre 2011, mientras el total declarado ascendía el 11 de noviembre a US$ 46.581 millones ó $ 198.658 millones y la Base Monetaria acumulaba $ 195.266 millones. La diferencia entre ambas era de $ 3.400 millones o de US$ 797 millones a un tipo de cambio de $ 4,2648, que no alcanzaban para cubrir la cancelación de los más de US$ 2.000 millones necesarios que insumiría el Cupón PBI –uno de los bonos soberanos del Poder Ejecutivo – en diciembre . Los datos se desprendían de un Informe Monetario Semanal.

Estas fueron las razones por las cuales el Congreso de la Nación se reuniera en sesiones extraordinarias para la modificación a la Carta Organica del Banco Central que a esa fecha mantenía el criterio de una base monetaria que debía estar respaldada por entero en pesos. Una modificación a la Carta Orgánica se consideraba necesaria y permitiría mayor flexibilidad de la autoridad monetaria en cuanto a su financiamiento al Tesoro.

Fuente: Estudio de la Universidad de Los Andes – Foro Económico Mundial – Memorias de Bancos Centrales -

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