El deterioro del medio ambiente, producto de la explotación irracional de los recursos naturales y de la excesiva contaminación, pone en riesgo no solamente la posibilidad de un desarrollo en el largo plazo, sino que también amenaza la vida misma. El entorno natural que sustenta las actividades económicas productivas puede entenderse como capital humano o capital ecológico que ofrece un flujo de bienes y servicios ambientales proporcional a su existencia y calidad. Si el consumo del capital natural supera sus tasas de renovación, se puede provocar una degradación creciente e inclusive imposible de revertir o compensar.
Todos somos protagonistas y responsables de la relación que mantenemos con nuestro hábitat. Es necesario reformular la relación entre medioambiente y desarrollo; adecuando - a la realidad que nos toca vivir - los principios y criterios rectores de esa relación. El tomar conciencia de tal situación adquiere un papel fundamental, toda vez que, si bien es lógico y acertado exigir de los gobiernos criterios y pautas que establezcan una metodología a seguir; no es menos cierto que desde la esfera individual y cotidiana también pueden modificarse actitudes que logren nuevos comportamientos encaminados hacia una mejor y más racional calidad de vida.
El desarrollo sustentable permite poder utilizar todos los recursos de un lugar, área o región sin agotarlos y generar condiciones naturales, similares a las que existían. Se formalizará evitando la depredación, la contaminación y el cambio en el medio ambiente. En resumen: significa resguardar el patrimonio natural (el habitat de especies tanto de fauna como de flora) y cultural (costumbres del pueblo que lo habita).
El medio ambiente está relacionado con la actividad humana y la mejor manera de protegerlo es tenerlo en cuenta en todas las decisiones que se adopten. El desarrollo sostenible tiene un vector ambiental, uno económico y uno social. El aspecto social no participa como una concesión o por mera justicia humana, sino por la evidencia de que el deterioro ambiental está tan asociado con una serie de factores de comportamiento del ser humano, que merecen destacarse.
La primera definición internacionalmente reconocida de desarrollo sustentable, sostenible o perdurable se encuentra en el documento conocido como Informe Brundtland (1987) - fruto de los trabajos de la Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas -, creada en la Asamblea de las Naciones Unidas de 1983. Dicha definición se asumiría en el Principio 3º de la Declaración de Río (1992): "Aquel desarrollo que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras para atender sus propias necesidades". De esta manera se oficializaba un enfoque en el que se compatibilizaran los aspectos ambientales con los económicos y los sociales desde una perspectiva solidaria entre generaciones.
Los diferentes países y los organismos internacionales están trabajando arduamente en el tema. Pero la dificultad reside en la complejidad de las cuestiones vinculadas a la protección del ambiente. No olvidemos que en estas cuestiones confluyen intereses de diversa índole y es en este punto donde se deben resignar intereses propios e individuales en pos de salvaguardar el derecho de todos los seres humanos -presentes y futuros- de vivir en un planeta donde sea posible subsistir como especie a partir de un aprovechamiento adecuado de los recursos naturales.
¿Cuál será entonces el modelo de desarrollo sustentable?. Consiste en que se deberá tener equilibrio con todo el entorno. Por ejemplo: debe haber desarrollo económico pero este no debe afectar el entorno ecológico ni social, y si hay desarrollo social, este no debe afectar lo ecológico ni económico, y así sucesivamente. Es el desarrollo simultáneo de todo al mismo tiempo. llevando a una posición más agradable para todos y pensando en las generaciones futuras. Un modelo que implique el desarrollo humano sin hacer daño al ambiente y cuyo sistema lo pueda sostener sin trastornarlo.
Principalmente, es importante determinar la diferencia entre crecimiento y desarrollo para poder comprender la palabra compuesta. Ambas implican un desenvolvimiento ya sea mostrando el incremento reiterativo del productivo real intentando describir una elevacion del nivel de calidad de vida, pero el desarrollo incluye que - dentro de ese mismo nivel de vida en aumento -, exista un equilibrio del ente humano, con su medio ambiente. Esto ha logrado que se realicen, desde su interpretación como concepto hasta nuestros días, varias reuniones o cumbres de orden mundial, para tratar estos asuntos y proponer nuevas políticas de crecimiento económico a nivel mundial.
El concepto de desarrollo sustentable es un concepto global y multidimencional: a) es global en cuanto reconoce que la globalización es la característica de nuestro tiempo porque los problemas que hoy aquejan a la humanidad son cuestiones que nos aquejan a todos, independientemente del país en el que estemos. b) es multidimencional en la medida en que influyen en aspectos ecológicos, económicos, políticos y culturales que no pueden considerarse en forma aislada.
El desarrollo sustentable constituye un eje central de las políticas públicas de los Estados, generalmente en la estructura de sus planes Nacionales de Desarrollo, que de manera específica proponen que para lograr un crecimiento con calidad, será necesario crear las condiciones para un desarrollo sustentable, actualizando la gestión del medio ambiente y de los recursos naturales e incorporando esquemas eficaces para su protección.
En los últimos años, el diseño de una política macroeconómica que permita alcanzar tasas de crecimiento sustentables en el largo plazo, ha sido uno de los temas centrales en los países emergentes, reiterando como durable una evolución que permita cubrir las necesidades de la generación actual sin perjuicio de las necesidades de las generaciones futuras. El desarrollo sustentable contiene dos componentes claves: 1) el concepto de las necesidades, en particular las esenciales de las personas con menores recursos, y b) la idea de las limitaciones que imponen la tecnología y la sociedad a las capacidades del medio ambiente para cubrir esos requerimientos.
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