El crecimiento de la Deuda Pública

La deuda que tiene el país desde hace aproximadamente cinco años, y posterior a la reestructuración y hasta nuestros días, es muy elevada. Si bien se cuenta con importantes reservas en dólares, lo que se emitió durante estos últimos tres años para comprar dólares, y que se captó con letras del BCRA o bonos (suponiendo que todo venciera): no se podría pagar a nadie nuevamente y habría que liquidar reservas con riesgo de reducirlas notoriamente. En el caso de una excelente recaudación, se deberá, en lugar de aumentar gastos, bajar deuda neta. A pesar que la deuda se reduce como proporción del Producto Bruto Interno, hay informaciónes que marcan tres hechos por los cuales en términos netos la deuda pública sigue en ascenso. Los principales motivos, serían los siguientes: 1) La inflación del período superó al aumento del dólar y eso ascendió, aunque transitoriamente, la deuda en pesos valuada en dólares, 2) La capitalización en intereses de Bocones y de la deuda reestructurada, 3) Por el aumento de colocaciones netas de deuda por us$ 1.800 millones. La deuda pública argentina, que a finales de 2004 era de US$ 191,000 millones, bajó tras el canje y el pago al FMI a US$ 104.364 millones, equivalentes al 67% del Producto Bruto Interno (PBI). El Banco Central de la República Argentina (BCRA) informó recientemente que la deuda pública nacional totalizaba u$s 144.729 millones al terminar 2007, después de registrar un incremento de 5,9% respecto a los compromisos de fines de 2006. Argentina, que cumplió en 2007 cinco años con altas tasas de crecimiento de su PIB, ha vuelto a colocar deuda en los mercados financieros, mientras Venezuela hizo repetidas compras de bonos argentinos, con lo que el país no tuvo sobresaltos para hacer frente a sus compromisos. En su Boletín de Estabilidad Financiera, el BCRA destacó que el crecimiento nominal del Producto Bruto Interno (PBI) permitió que la relación entre el stock de la deuda pública y el PBI siguiera disminuyendo, hasta alcanzar 56,1%, es decir, 7,9 puntos menos respecto a fines de 2006. Informes oficiales recientes dan cuenta que al 31/03/2008 la deuda externa (pública y privada) ascendía a 127.3 mil millones de dólares (u$s. 71,3 miles de millones del sector público y 55,9 miles de millones al sector privado), comparada con un año atrás, que fue de 112,0 mil millones de dólares. La deuda creció en los últimos doce meses en 15.2 mil millones de dólares, un 13.6 por ciento. De ese total unos 71.4 mil millones de dólares corresponden al Estado nacional, aún teniendo en cuenta que se canceló, en forma anticipada toda la deuda con el FMI y que este monto no incluye lo adeudado a los bonistas que no aceptaron el canje, a la fecha, (unos 30.3 mil millones de dólares). La estrategia oficial de reducir deuda partía del supuesto que con este pago se obtenía independencia frente al Fondo. Sin embargo, las trabas que este organismo está poniendo para concretar los acuerdos con el Club de París son apenas una indicación en sentido contrario. Mientras la economía - aunque no al ritmo anterior -, se expande, impulsa hacia adelante y alcanzan niveles abultados en las cuentas públicas. El Producto se agrandó en tanto los indicadores laborales y sociales siguen siendo preocupantes. Para ver el total del endeudamiento estatal hay que reflexionar sobre la deuda pública. Esta tiene un componente externo – con los organismos financieros internacionales (BM, BID) -, por deudas bilaterales con países (Club de París), comerciales y bonos estatales- y un componente interno: bonos colocados en bancos y otras instituciones (ANSES, AFJP). A marzo de 2008 la deuda pública total llegaba a los 144.5 mil millones de dólares. Esta cifra incluye los 6.8 mil millones adeudados al Club de París, pero no a los 30.3 mil millones de los acreedores que no ingresaron al canje, por lo que el total de deuda pública del Estado nacional llegaría al 30 de marzo pasado, a unos 174.8 mil millones de dólares. El tema se da cuando la Argentina tiene superávit fiscal y, ya en reiteradas ocasiones, el Gobierno insiste en que su intención es bajar la deuda y no aumentarla. Para otros, en cambio, la deuda sube, porqué el gobierno ha dispuesto que así sea, para absorber la liquidez en pesos, que significa la emisión de dinero, para comprar dólares. Constituiría un problema financiero, y no un problema económico. Conforme a lo expresado precedentemente, la deuda pública total alcanzaría a los 174.800 millones de dólares debiendo sumarse los 4.800 por ajuste del CER y la parte de intereses que no se llegan a pagar. La deuda total entonces no sería inferior a los 180.000 millones de dólares. Argentina está pagando puntualmente los intereses devengados, e incluso se ha amortizado capital. Sin embargo, cuando esto no es posible - cuando supera la alícuota del superávit fiscal destinado a tal efecto -, los intereses no pagados se capitalizan y los vencimientos de capital se refinancian. Así la deuda sigue creciendo. En el 2001, antes de la crisis, la relación deuda/PBI era del 54 %, en el 2004 llegó al 130 %, y en la actualidad (sin tener en cuanta la deuda que no ingresó al canje) este ratio está en el 56 %. Durante los últimos cinco años la economía creció más que la deuda, pero durante los últimos doce meses parece que esta relación se está invirtiendo, la deuda crece más que el PBI, por lo que la relación comenzará también a crecer Argentina tiene hoy serias dificultades para obtener financiamiento internacional. A pesar que todas sus variables macroeconómicas son positivas, debe recurrir sistemáticamente a Venezuela para refinanciar la deuda y a tasas de interés crecientes. Lo ha hecho hasta ahora en 19 oportunidades por un total de 6.340 millones de dólares. La primera colocación fue por 100 millones en junio del 2005 a una tasa del 9.52 %; la última por 1000 millones de dólares al 12.94 %, casi el doble de la obtenida en octubre del 2006, 7.39 %, para una colocación de 300 millones. En los próximos cuatro años los vencimientos alcanzan los 52.000 millones de dólares, por eso es que el Gobierno Nacional ha puesto una pauta de subir al 4 % el superávit fiscal para hacer frente al pago de los intereses, 4000 millones anuales, y las amortizaciones de capital unos 12.000 millones anuales. Para lograr ese mayor superávit fiscal es que han subido las retenciones a las exportaciones de granos y oleaginosas –también para desacoplar los precios internos de los internacionales en el marco de la actual crisis alimentaria mundial.

(Complementario de nuestro blog de fecha 07/09/07)