martes, 22 de julio de 2008

Comentarios últimos sobre la Economía Argentina

Luego de salir de la brusca tensión que se había producido entre el gobierno y el campo, ha surgido una etapa de la cual todos esperamos una mejoría tanto en el aspecto económico como político. Aún no conocemos formalmente, si lo ocurrido en el Senado generará un cambio en el rumbo que traía la política del país. Esperamos que no conduzca a una nueva fricción intensiva mediante represalias por parte de sectores, que sólo llevaría a un nuevo fracaso innecesario para todos. De mantenerse indubitable en ciertas posturas, alejado de todo razonamiento necesario y hasta lógico, sería cerrarse en una posición que sólo persistirá en una enconada persecución y justificará sólo una actitud caprichosa. Han pasado los tiempos y habrá que adaptarse a las circunstancias de la época. Hay ciertas formas y actitudes que ya han sido perimidas y que de ningún modo justificarían un accionar que no promueva a la pacificación y a la búsqueda de la unión entre los argentinos. El fin, el objetivo de todo gobierno es aspirar al bienestar general de su pueblo y parecería que se desconocen procedimientos elementales. Si se adoptan posiciones inflexibles, métodos que no son transparentes, y equipos de trabajos gubernamentales descolocados y mostrando falta de idoneidad y que sólo responden a la voz de mando sin animarse a salir del texto oficial y asesorar con alternativas válidas, no deben esperarse soluciones válidas de mejora y comprensión. Pretender cambiar una orientación que proviene en el país desde hace años, destruir la riqueza de nuestro suelo, direccionar hacía móviles que sólo perjudicarán a la nación en general, parece ubicarse en una doctrina ya pasada de moda. Tal doctrina podrá implantarse en otros países - ya conocemos los resultados- pero no en la Argentina. Pretender separar, confrontar siempre, atemorizar, escuchar solamente a quienes constituyen el núcleo permanente del grupo que los acompaña, y que también sirven para que los aplaudan, son prácticas que no son más de este siglo. Referente al tema nuestro: a lo económico, todo el sistema productivo, todo el ánimo de trabajo, ha presentado una baja en la curva de resultados positivos orientándose más bien hacia una tendencia contraproducente, de no mediar acciones inmediatas e inteligentes. Por más que se brinden estadísticas y se pregonen progresos, estos no surgen de una elaboración técnica adecuada, persiguen demostrar lo contrario de la realidad, solo promueven incertidumbre. Hablar de una inflación baja, cuando todos comprueban un notorio aumento de los precios, cuando las cifras se acondicionan de una forma que todo aparezca virtuoso, ya no pueden convencer a nadie. Los argentinos por poca instrucción que se tenga, permanecen a tono con una realidad que es incuestionable y hasta se ofenden porque pareciera que los están consideren incapaces de conocer e interpretar aquello que se quiere negar. Los datos ofrecidos por el INDEC volvieron a sorprender en especial los referidos a la inflación y al nivel de actividad, contradiciendo a todos los informes de entidades privadas serias y responsables. La sobre estimación de los datos pueden ser consecuencia directa de la subestimación de la inflación por parte de organismos oficiales. Las estadísticas ofrecidas a nivel oficial, pueden disimular el deterioro, pero a nivel sectorial todos los datos muestran signos de desaceleración. El dato oficial de la actividad económica de mayo difundido recientemente evidencia que el sistema estadístico público adolece de fallas. También destaquemos que algunos sectores empiezan a mostrar menor dinamismo en el crecimiento. La mayor preocupación es que ésta tendencia se mantenga y se profundice en el tiempo. El menor dinamismo se nota en los sectores que hasta ahora más aportaron al crecimiento. El freno se daría en un contexto de aumento de precios y caída en la confianza del consumidor. Según la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), la producción comparando junio contra mayo de 2008 , disminuyó 8,5%, las exportaciones un 1,2 y las ventas a concesionarios bajaron 11,9%. También la Construcción en mayo la actividad experimentó una caída mensual de 3,3%; la generación de empleo también descendió. Según la Confederación Argentina de la Mediana empresa, los comercios de todo el país vendieron 18,3% menos en junio respecto a igual mes del año pasado. En fin, sólo hemos dado algunos datos de variables importantes, que nos anuncian una situación que si no se aplican medidas inmediatas perjudicarán lamentablemente al país y eso es imprescindible que no suceda. Es hora, entonces, de dedicarse a la función que le compete a los gobernantes, que tanto se reitera que persiguen y que es el bienestar general. Es probable que en última instancia culparán al campo de todo.

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