Hace unos años, cuando las tecnologías de la información y code la comunicación (TIC) y los servicios relacionados con ellas comenzaban a ser una realidad, ya en esa época era posible percibir que la nueva economía podría ser más beneficiosa para la humanidad que la economía industrial de la que procedíamos.
Se habían percibido ciertos impactos negativos, fundamentalmente de carácter medioambiental, que la actividad económica llevaba consigo. La economía de esa etapa industrial se había basado en el intercambio masivo de bienes con ciertas características, tales como el acero, hormigón, asfalto, petróleo, las grandes infraestructuras del transporte, de la energía, entre otros. En cambio, la reciente economía de la comunicación se basaba en el intercambio de otro tipo de bienes como eran: los conocimientos, la cultura y hasta el entretenimiento.
Una nueva economía, que trasciende vinculada a la sociedad de la comunicación y a la economía de la información, se desarrolla desde hace unos años en los principales países desarrollados (Estados Unidos y Europa). Es la denominada: Economía de Red.
Es un mundo en el que todas las personas pueden producir las noticias más variadas, diseñar, crear e innovar casi sin límite, y comunicarse con otras sin barreras de ningún tipo. Un mundo que sólo podrá perdurar y desarrollarse si todas esas nuevas actividades surgidas alrededor de la Red terminan afianzando sus raíces. Esto significó que más de veinte años después, la nueva economía o “economía en la red” como más propiamente cabría llamarla hoy, es una realidad y cada vez son más las personas dedicadas a ella. Es también fácil de constatar el relativamente menor impacto medioambiental de esta economía, a pesar de no estar libre de externalidades negativas de diverso tipo.
Si analizamos el concepto de red podemos ver que su valor y potencial de crecimiento aumenta de manera exponencial conforme a la velocidad y a la calidad de sus enlaces. Al poseer la capacidad de comunicarse más fácilmente, la red se enriquece. No dudamos que la economía industrial sigue tan viva como antes, y de hecho, ni la construcción, ni las grandes infraestructuras, ni el transporte, ni la producción de energía, han suavizado su ritmo de expansión y su relación negativa sobre nuestro medio físico.
No obstante, aún en nuestro mundo - como se reconoce -, ninguna forma de producción de bienes y servicios desaparece, simplemente se acumulan y suman a la anterior, aumentando la complejidad de las interrelaciones económicas. No sabemos si la forma que la especie humana ha adoptado para existir, expandirse y evolucionar, consistente en producir bienes y servicios, distribuirlos y consumirlos, será superada en algún momento. Tampoco conocemos si el mercado como mecanismo, la tecnología como eslabón y el dinero como lubricante para que el intercambio continuo se mantenga, podrán ser sustituidos por otros sistemas.
El anterior supuesto parecería que no, ya que a pesar que el actual mundo económico, -capitalista particularmente - no concluye en generar un modelo social satisfactorio, es difícil imaginar a estos niveles de nuestra evolución, un modelo alternativo al que se puede llegar.
A pesar de la confrontación de modelos que se observa en las discusiones en algunos Congresos Internacionales y de los debates sobre “otro mundo es posible”, y del nuevo intento de avanzar hacia muchos otros fenómenos alternativos, la economía de mercado que nos mantiene a todos es difícil de sustituir. De hecho, muchos creemos que no se trata de desistir de ella, sino de hacerla evolucionar. Es por esto que ahora es necesario y conveniente pensar en la economía de la red y toda la actividad económica debemos verla así;. y cuando se hace referencia a la revolución de Internet, estamos hablando de una transformación que penetra en todos los segmentos de nuestra interacción, de la economía y es por eso que Internet no es algo que sucede en el ámbito tecnológico, sino que afecta a todos, muy profundamente como personas.
La economía de la información y del conocimiento hacia la que avanzamos, será una economía cuyos productos y servicios se orienten a las capacidades de sentir, reflexionar, crear, saber, comunicar y comunicarse; dimensiones que consideramos esenciales al ser humano. La cuestión básica en cuanto a esa economía, es si puede o no permitirnos vivir a un número importante de personas y si puede integrarse a inventores, a empresarios inquietos, a quienes basan su vida en ganar dinero y tener poder, a los políticos y a otros representativos de nuestro mundo.
Para considerar a la “Economía en la Red” es necesario entender ese fenómeno de creación de valor a partir de una dinámica inicial, en forma similar a como ocurrieron las cosas en la época industrial. Pero será necesario puntualizar una diferencia: una cosa es la economía electrónica, vivida en el mundo desarrollado desde los años 70 hasta ahora, y otra es la economía en la red que se desarrolla desde hace unos pocos años en los Estados Unidos y que comenzó a surgir en Europa.
Es la economía - para dejarlo más claro todavía -, no de Apple, Microsof o Dell Computer, sino la economía de los Google, eBay, Second Life, YouTube, MySpace, Linux, Wikipedia, bloggers y video-bloggersn Tendencias21, Neurona y eConozco, para citar algunos. La economía también de los podcasts y RSS, de la tecnología móvil 3G y los millones de ojos de los teléfonos celulares que tanto están superando a los medios de comunicación tradicionales; además la de las plataformas y comunidades, la del e-Learning, Webinarios, Webcasts, del marketing one-t-one y el blog marketing, que tanto pueden transformar los métodos tradicionales de gestión empresarial. En definitiva, la economía alrededor de la Web 2.0.
Hay una diferencia fundamental entre la nueva y la antigua economía: la vieja economía industrial estaba impulsada por las economías de escala, la nueva economía de la información está impulsada por la economía de las redes. Agregamos un glosario para conocer e interpretar el léxico actual.
Glosario:
eBay: compañía de Internet encargada de ebay.com que vende productos y servicios de todo tipo a nivel mundial.
Second Life: es un mundo virtual persistente
Web 2.0. : nuevas herramientas que se abren paso en Internet que nos permiten un sinfín de posibilidades y que abren a las personas multitud de opciones a la hora de comunicarse. La última Web 2.0 a través de Internet permite nó sólo la información, sino llegar a tener muy buenos contactos
YouTube: un popular sitio web para compartir videos con sede en San Bruno, California (EE.UU.).
MySpace: es un sitio Web con una gran comunidad online que ofrece servicios de blog, perfiles personales, búsqueda de amigos, grupos, fotos, música y videos.
Wikipedia: popular enciclopedia libre y gratuita.
Linkedin.com: ofrece la posibilidad de contactar entre sí más de 20 milllones de usuarios.
E-learning: término utilizado para hacer referencia al aprendizaje basado en Internet.
Tendencias 21: es una publicación electrónica independiente que recoge los principales avances estratégicos en ciencia, tecnología, sociedad y cultura.
Video-bloggers: videos que explican la importancia de los blog y que exponen situaciones.
Linux: es una implementación del sistema operativo UNIX (uno más entre los numerosos del histórico Unix) pero con la originalidad de ser gratuito y a la vez muy potente.
e-Conozco: una página que contiene un listado de servicios de redes de contactos.
Neurona.com: es la única comunidad gratuita de Internet que permite multiplicar la red de contactos personales y profesionales.
One-to-One: sistema de información de Mercadotecnia e Investigación.
Webinarios: seminarios virtuales.
Webcast: es similar a un programa de televisión, pero diseñado para ser transmitida por Internet.
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