sábado, 17 de mayo de 2008

La Economía Europea

Las economías del siglo XXI se enfrentan, en el ámbito internacional, a un marco caracterizado por la expansión de los procesos de integración regional, siendo uno de los más relevantes la Unión Europea.. Analizando el comportamiento de los últimos 20 años de la economía europea se observaba una evolución poco satisfactoria de su competitividad. La primera potencia exportadora del mundo, la Unión Europea (UE), tenía – según opiniones - un retraso tecnológico con respecto a EEUU que le hacía perder competitividad. Los aumentos de productividad habían perdido fuerza en Europa: entre 1996 y 2005. La productividad de la UE aumentó un 1.4% de media anual y un 0,9% en los países de la zona euro. La Comisión Europea establecía como puntos clave para que la Unión fuera competitiva en el futuro: convergencia, empleo, productividad y medio ambiente. La prioridad de 2006 fue impulsar la competitividad en la UE. Para fomentar el crecimiento y el empleo, más de la tercera parte del presupuesto total de la UE de 2006 (106.600 millones de euros, un 19% más que en 2005) se destinaba al aumento de la competitividad basada principalmente en el conocimiento. La economía europea marchaba a un ritmo más acelerado que la de Estados Unidos o Japón, según las cifras del segundo trimestre de 2006 El crecimiento económico en los países miembros de la Unión Europea alcanzó 0,9% en el trimestre, (de 0,8% en el primer trimestre), lo que representaba un 2,8% para ese año. Las cifras comparativas de EE.UU. y Japón fueron 0,7% y 0,2%, respectivamente. Las economías del grupo de 12 naciones que comparten la moneda euro también habían crecido en 0,9% durante el mismo periodo. Sin embargo, Europa se encontraba rezagada en cuanto a la creación de nuevos puestos de empleos. La tasa de desempleo en toda la UE permanecía en 8%, muy alejada del 4,8% en Estados Unidos y 4,1% en Japón. Polonia acusaba la mayor tasa de desempleo en toda la Unión Europea, con un 15%. Le seguía Eslovaquia con 14% de la población activa sin empleo. En 2006 resultó difícil para muchos países europeos continuar por la tradicional senda de moderación salarial que les había caracterizado en los últimos años. Con todo, el aumento salarial medio nominal en la zona euro del 1,9 por ciento el año pasado aún se podía considerar moderado. La Comisión se interrogaba en particular sobre la resistencia de la economía de la zona euro. ¿Es más sensible que otras regiones a los choques económicos? ¿Sus estructuras favorecen menos la recuperación de la actividad? El PBI de la UE crecía un 2,2% en 2007 con un estimado de 2,5% en 2008, alejándose del incremento del 2,9% alcanzado en 2006. Respecto del mercado laboral, el crecimiento del empleo, especialmente durante los primeros seis meses del año, se saldó con una caída de la tasa de desempleo en la UE en el conjunto de 2006, hasta situarse en el 7,9 por ciento. Durante los próximos dos años, la situación del mercado de trabajo seguirá mejorando, si bien a un ritmo considerablemente más pausado, situándose en un 7,7 por ciento en 2007 y un 7,4 en 2008. Las previsiones presentaban para España un incremento en su PBI de un 3% en 2007, y en un 3,3% en 2008, mientras que la inflación se reduciría hasta el 2,9% ese año. Alemania y Francia crecerán en cifras en torno al 2% durante los próximos dos años, y en el Reino Unido la situación económica se mantendrá casi como el año pasado. Por lo que se refería a los nuevos estados miembros, se estimaba que el crecimiento seguirá siendo bueno, situándose las previsiones para la región en un 4,6 por ciento del PIB en 2007 y un 4,9 en 2008. La inflación se mantendría en niveles altos, con tasas comprendidas entre el 2,1 y el 7 por ciento”. La situación inmobiliaria que comenzó en los EE.UU. no parece afectara al conjunto de la economía europea. La suba de la inflación durante el último año impidió que el Banco Central Europeo bajara el tipo básico de interés desde el 4% que alcanzó el año pasado. En su lugar, el Banco europeo, ha conformado al escenario financiero con una ampliación de la oferta de liquidez a las instituciones financieras para evitar que se encontraran en dificultades, mientras el euro alcanzaba altos niveles de valor en relación con las otras divisas. La Comisión Europea asimismo confirmaba una desaceleración de la economía europea en 2008, que se proyectará en 2009. Confirmó además la amplitud de la desaceleración económica en la zona euro, con un crecimiento del 1,7% del PBI (una décima menos de lo previsto inicialmente) durante este año, que se extenderá también durante buena parte del periodo próximo, cuando se alcanzará un 1,5%. Por su parte, la economía de los Veintisiete crecerá este año el 2% -la misma tasa avanzada en febrero- y el 1,8% el próximo. Estas cifras suponen una desaceleración significativa, de ocho décimas en ambos casos, respecto al crecimiento registrado en 2007. Este panorama esbozado en las previsiones, es consecuencia de las turbulencias financieras, la desaceleración en EEUU y la suba de las materias primas. La economía en la UE mostrará signos de recuperación en 2009, pero se advertía en el corto plazo a la inflación como el mayor problema que había que afrontar. Los cálculos de la CE se realizaban sobre la base que el crudo tendrá un precio de 101,8 dólares por barril, precio al cual se consideraban los contratos de futuros, si bien el Brent se cotizaba a algo más en Londres. El informe recordaba que, en periodos transitados, el cálculo del precio del crudo empleado en las previsiones había subido un 28% en dólares desde meses del año pasado; la caída del dólar frente al euro había moderado esa cifra a un 13% en euros. Se recalcaba la preocupación por el repunte de la inflación, que atribuían al encarecimiento del crudo y de los alimentos, pero se esperaba una moderación significativa el año próximo, cuando el IPC Armonizado, se estimaba baje al 2,2% en la eurozona y al 2,4% en la UE.

No hay comentarios: