sábado, 12 de abril de 2008

Principales tasas de interés de referencia en el mundo

La economía se nutre de lo que sucede permanentemente en este mundo. Algunos indicadores son fundamentales para aseverar y pulsar la real problemática de las finanzas internacionales. Uno de ellos – muy importante – es la fijación de las tasas de referencias tanto en EE.UU del Fondo de Reserva Federal (FED), como la que corresponde al Banco Central Europeo (BCE), y también las del Banco de Inglaterra y de Japón. Existen otras tesas de referencias pero estas que enunciamos, muy a menudo se tienen en cuenta para la previsión de las inversiones y para la mayoría de los movimientos financieros. Últimamente, de las cuatro mencionadas, algunas han presentado reiteradas modificaciones.
La tasa que fija el Fondo de Reserva Federal, constituye su principal herramienta con la cual orienta el rumbo de su política monetaria ya que afecta el costo del crédito, por ser la que se aplica en los préstamos interbancarios. Durante junio de 2004, la FED dio comienzo a un movimiento de expansión monetaria que duró exactamente dos años, llevando a la tasa de referencia hasta 5,25 %, nivel que se repitió durante aproximadamente 15 meses. La continua alza de las tasas de la FED estaba haciendo incrementar los rendimientos de los Bonos del Tesoro e incentivando a inversionistas a comprarlos. Esta subida en las tasas fue contagio a muchos países de América Latina, pero la Zona Euro ha tenido muchas veces distinto comportamiento. Luego, la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) bajó las tasas de interés de referencia medio punto porcentual hasta 4,75 %, con el propósito de contener los efectos negativos de la crisis que comenzó a envolver a las hipotecas de alto riesgo. Esta fue la primera baja en las tasas de referencia desde el 2003, cuando fue reducida hasta el 1 por ciento anual, mientras que la última vez que la entidad había bajado las tasas de interés fue 0,5 punto en noviembre de 2002. La falta de pagos de hipotecas de alto riesgo, provocó una crisis de crédito, obligando a los bancos centrales a nivel mundial a inyectar liquidez en el sistema financiero. Después de rebajar la tasa de interés de referencia en un cuarto de punto porcentual -llevándola a 4,25% anual, la Reserva Federal estadounidense se unió al Banco Central Europeo y otros tres bancos centrales en una operación coordinada para apoyar a los bancos comerciales en sus problemas de liquidez y así restringir el debilitamiento del crédito a empresas y consumidores. La Reserva Federal, ante la turbulencia en los mercados mundiales ocasionada por temores de una recesión en Estados Unidos, redujo nuevamente su tasa de interés de referencia. La tasa de fondos federales, fue reducida de 4,25% a 3,5%. Luego, se redujo en medio punto porcentual: de 3,5% a 3%. El banco central estadounidense dio a entender que podría volver a recortarla. Era la quinta reducción de la tasa de interés preferencial que realizaba la Reserva Federal desde el 18 de septiembre, cuando bajó medio punto, en respuesta a una grave crisis crediticia que afectó a los mercados globales en agosto. Se presumía que la última reducción en las tasas de interés sería rápidamente seguida por cortes en la tasa principal de préstamos, usada como patrón de referencia por millones de consumidores y por instituciones de préstamo. A finales de enero/08 la FED redujo su tasa de interés de referencia por segunda vez en poco más de una semana, en un intento por estimular la economía estadounidense. Se fijó entonces el 2,25% anual, que es la que rige en la actualidad. Comentemos que las bajas de la tasa de interés de la Reserva Federal, los rescates multimillonarios a los bancos, todo eso entraría en crisis, ya que se tendría que optar entre evitar la recesión o acelerar la inflación. De hecho la estanflación detiene las herramientas clásicas de política económica. Recordemos que la crisis de 1973 arrastró a la economía norteamericana a un deterioro del que recién salió, muy parcialmente, casi 8 años después. Las actitudes recientes de la FED es la señal más contundente, hasta ahora, de que el banco central estadounidense está preocupado por la posibilidad de que el país caiga en una recesión.En un breve comunicado, el banco dijo que había decidido reducir su tasa de interés preferencial ante el debilitamiento de las perspectivas económicas y un aumento de los riesgos de crecimiento. Por su parte, el Banco Central Europeo también había aumentado sus tasas de referencia en varias ocasiones. Es que en el horizonte inmediato preveía que se prolongaría la situación de abundancia de liquidez a nivel mundial, que había propiciado la apreciación de materias primas, diversos activos y divisas, principalmente en los países emergentes. En la Zona Euro, los agregados monetarios han venido incrementándose con mayor fuerza en los últimos meses, lo que genera un temor de inflación. Sin embargo, pese a que se consideraba normal subir las tasas de interés de referencia para frenar la inflación, esto no se ha hecho y las tasas se mantienen fijas. La razón: existen bajas tasas de crecimiento que también caerían al subir las tasas de interés, además de un alto nivel de desempleo. Subir tasas en estas condiciones afectaría directamente la inversión y por ende caerían aún más la producción y el empleo. El momento actual no era el mejor para la Zona Euro, debido a las amenazas de recesión con inflación. Esas serían las razones que justificarían el mantenimiento actual de la tasa de referencia del BCE en el 4% anual el nivel más alto de los últimos seis años. Esta decisión responde a la persistencia de una inflación históricamente alta y al incremento de las tensiones en el mercado de dinero. Esta tasa no se modifica desde junio del año pasado, pues se considera que una reducción podría causar un aumento de la inflación mayor del que ya afronta la zona euro. Por su parte, el Banco de Inglaterra redujo las tasas de interés en 25 puntos básicos, hasta el 5% anual. Esto ya se había previsto para hacer frente a la pérdida de ritmo de la economía británica. La entidad monetaria había bajado las tasas el 7 de febrero y el 6 de diciembre del año pasado, también en forma moderada. La rebaja, al 5,0 %, había sido considerada luego de unos datos que apuntaron a un declive del mercado de las viviendas, una caída de la confianza del consumidor y una desaceleración económica. El mayor problema de los funcionarios del Banco de Inglaterra es cómo equilibrar las presiones inflacionarias con una economía que se desacelera. La tasa clave del banco alcanzó en julio su nivel más alto del 5,75%, mantenido hasta diciembre. La última vez que estuvo por debajo del 5% fue en noviembre del 2006. En cuanto a Japón, el Banco Central japonés mantuvo su tasa de interés sin cambios en 0.5%. En su primera reunión del banco se recortaron las expectativas sobre la economía por primera vez en los últimos cuatro meses. El Banco de Japón ha mantenido sin cambios su política monetaria desde que elevó la tasa de interés de referencia en febrero del año pasado desde un 0,25 % previo. El crecimiento de la economía japonesa se estaría desacelerando, principalmente por los efectos de los altos precios de la energía y de los materiales. Cuando la economía se está recuperando o expandiendo, aunque gradualmente, piensan que podría haber efectos secundarios si las expectativas del mercado se inclinan demasiado hacia la visión de que las tasas se mantendrán bajas por mucho tiempo. El Banco Central Japonés reconoce que la economía de su país continúa expandiéndose moderadamente y que es probable que continúe así por un período sostenido. Ello implica, luego de un prolongado periodo de bajos niveles de inflación, que los precios comenzarían ha registrar presiones al alza. En ese sentido, la subida de su tasa referencial era necesaria para evitar una excesiva volatilidad en la actividad económica y precios en el futuro. No obstante lo anterior, el BCJ también indicó que en los próximos meses su tasa referencial podría mantenerse en niveles bajos, toda vez que no se consolide la recuperación que había empezado ha mostrar la economía del país en estos últimos meses. En su reciente historial de las tasas anteriores, el Banco Central de Japón (BCJ) incrementó su tasa de referencia - la tasa overnight interbancaria - a 0,25%, después de haberla mantenido en alrededor de 0 % desde 2001, época en la que los temores de deflación eran considerables y reflejaban una economía débil. No obstante, hoy, la economía japonesa muestra una ligera recuperación y los precios han comenzado a incrementarse. Según lo vimos en la actualidad la tasa de referencia se fijó en 0,5% anual.

No hay comentarios: