En Argentina, el derroche de
energía es un serio problema que estamos considerando de manera muy especial en
estos días.
Las consecuencias del uso y abuso de la energía (en la
gran mayoría de sus formas) no se limita simplemente a tener que invertir más para seguir utilizándola. El desperdicio de
energía es un problema que tiene dos causas principales: ineficacia de las
instalaciones eléctricas (arreglos mal hechos, utilización de materiales de
mala calidad, cables de segunda categoría, materiales eléctricos hechos de
metales ferrosos bañados en cobre o latón, sobrecarga en los circuitos, entre
otras), así como un uso irracional de la energía, consecuencia de malos hábitos
y acciones. Esto se daría particularmente tanto en el uso de la energía
eléctrica como gasífera.
Hay muchas formas en la que las personas pueden estar
desperdiciando la energía. Por ejemplo: -. La
costumbre de dejar la luz encendida o mantener equipos electrónicos conectados
sin necesidad - El uso de extensiones. - El
ajuste de aparatos de aire acondicionado y refrigeradores a temperaturas
innecesariamente bajas. - La utilización
de iluminación artificial en locales susceptibles de iluminación natural. En lo
que respecta al gas es necesario el control en el uso indiscriminado de los más
diversos artefactos.
Ante la situación energética actual que atraviesa el
país será necesario iniciar un proyecto cuya finalidad consistirá en reducir el
consumo de energía – particularmente la eléctrica, y gasífera - asi como
también sus costos. El proyecto contemplará la elaboración de todas las posibles
estrategias a seguir para optimizar el uso de la electricidad y el gas, a
través de un programa de ahorro dirigido a un proceso educativo de la gente y contemplando la situación económica del país. Los reiterados recortes
presupuestarios han llevado a no realizar las inversiones necesarias para cumplir
con un buen funcionamiento, tal es el caso del servicio eléctrico, que cada día
se ve perjudicado con derroche de energía.
El programa deberá presentar alternativas de ahorro de
energía eléctrica por concepto de iluminación, porque se demostró que los mismos
producen mayor impacto en el consumo de energía
con la concientización de cómo utilizar productos de bajo consumo en
donde la población, en general, consumiría menos, resultando un equilibrio
entre oferta y demanda de energía y un consecuente ahorro.
El sector energético es algo esencial que necesita
nuestro país para desarrollarse, para ello debe diversificar su matriz energética en función de los recursos
renovables como la energía eólica, solar
e hidráulica. Nos debemos como sociedad el deber de plantearnos un país con
objetivos a largo plazo que pueda resolver la discusión sobre la
reindustrialización y establecer pautas
que nos lleven a un futuro productivo, para de esa manera poder convertirnos en
una nación seria y desarrollada.
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