A
la pobreza no hay que confundirla con
la desigualdad, que también existe entre los millones de seres humanos
con solvencia económica, y seguiría
existiendo si toda la población fuese millonaria. La pobreza es económica, la
desigualdad es social y política. La desigualdad política nació con el Estado, la vida sedentaria y la
actividad existente hace varios milenios. La desigualdad social viene de más lejos: de la vida de las personas,
y en la democracia moderna se visualiza más...
La desigualdad económica es
una de tantas, pero facilita otras. La riqueza ayuda a acumular distinciones. Además,
el dinero es un criterio fácil de aplicar. Es más fácil jerarquizar a los
artistas por su éxito económico que por su arte. Y los números fascinan. Las
cifras millonarias de gastos, ingresos y patrimonio parecen fantasías más allá
de este mundo. Esto da a la pobreza una perspectiva sesgada: la
llamada pobreza relativa (tener menos, gastar menos, ganar menos), que
reduce la pobreza a desigualdad.
La desigualdad puede ser social o
económica, de género, raciales, culturales, geográficas o naturales. La brecha
entre los más ricos y los más pobres de un determinado lugar permite establecer
el nivel de desigualdad de un país o sociedad y esto acentúalos niveles de
pobreza.
Muchas desigualdades son injustas
y deben terminar, por ejemplo: la esclavitud, la discriminación racial. Pero la
desigualdad
económica no tiene esa importancia (no es injusta por sí misma), ni
puede impedirse. Lo importante es que todo ser humano disponga de suficientes
calorías, proteínas, agua potable, ropa, techo, vacunas, vitaminas; y esto es
algo que se puede lograr. Lo que no tiene importancia, ni se puede lograr, es
que todos
igualen a los demás. Menos aún (aunque se recomienda mucho), que todos
superen a todos los demás.
La pobreza como concepto hace
referencia a la carencia de una persona o población por no poder cubrir sus
necesidades básicas, en cambio la desigualdad es la imposibilidad de acceder a
determinados recursos, derechos, obligaciones, beneficios, etc. La desigualdad
es una manifestación de la pobreza.
El sistema económico y social en el
que vivimos se basa en la desigualdad por eso, es que p.ej: el 5% de las
personas más ricas del mundo poseen 114 veces los ingresos del 5% más pobre. En
resumen, para que unos miles de personas sean extraordinariamente, ricos millones
de personas deben ser terriblemente pobres.
Los países desarrollados, en su
mayoría, lograron reducir la desigualdad y por ende la pobreza buscando un
desarrollo humano igualitario y condiciones sociales de redistribución de la
riqueza, políticas de inclusión social y oportunidades para la gran mayoría de
los integrantes de su sociedad.
La pobreza y la desigualdad social
son dos conceptos muy relacionados. Es interesante conocer una conclusión a la que llegan algunos
estudiosos sobre pobreza y desigualdad. Se trataría que cuando en un país
disminuye la pobreza, aumenta la desigualdad.
Ültimamente, han surgido a la luz pública distintos
Informes internacionales que vuelven a poner en el centro de la atención
mundial la gravedad inusitada que ha cobrado la desigualdad en el contexto
global más actual. Según datos, el año
pasado el 1% más rico del planeta era dueño del 48% de la riqueza del mundo.
Pero las tendencias tienden a agravarse: en el 2016 ese 1% tendrá más del 50%
y en el 2019 más del 54%.
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