jueves, 25 de agosto de 2011

Referencias sobre la volatilidad financiera

Las condiciones financieras internacionales, que se habían flexibilizado durante gran parte del primer semestre de 2011, se han tornado más volátiles desde fines de mayo. Esta situación refleja las inquietudes de los mercados en torno a los riesgos soberanos relacionados con la situación que impera en la periferia de la zona del euro, así como la reciente desaceleración de la actividad y la persistente debilidad observada en el mercado inmobiliario en Estados Unidos.
Los síntomas incluyen crecientes diferenciales en los riesgos de incumplimiento de crédito en ciertas economías de la zona del euro, la disminución de los precios mundiales de las acciones y los decrecientes rendimientos de los bonos a largo plazo en las grandes economías avanzadas. Además, la actualización de junio de 2011 del Informe sobre la estabilidad financiera mundial (Global Financial Stability Report (GFSR) pone de relieve el insuficiente grado de avance del saneamiento del sistema bancario, sobre todo en Europa.

En las economías emergentes y en desarrollo, la situación financiera sigue siendo más bien acomodaticia, aunque con mayor variación entre los países. La entrada de capitales ha sido volátil, probablemente como consecuencia del aumento de los riesgos a la baja para la economía mundial y de factores preocupantes para la política interna, como la inflación.
Algunas de las economías más grandes están experimentando un rápido crecimiento del crédito, impulsado por condiciones macroeconómicas y flujos de capital. En otras, la expansión crediticia se ha desacelerado con el persistente endurecimiento de la política monetaria. Pese a ciertas fluctuaciones cambiarias, los tipos de cambio no se han movido mucho en términos efectivos reales, en los últimos meses.

Los mercados de materias primas han experimentado volatilidad desde fines de abril. Tras experimentar fuertes aumentos hasta abril, los precios de las materias primas descendieron en mayo. Las correcciones ocurrieron en parte cuando incidieron posiciones en derivados no comerciales en un tono de mayor volatilidad financiera general y en reacción a datos recientes sobre la desaceleración de la actividad económica mundial.

Los precios del petróleo crudo rozaron brevemente los U$S 120 el barril en abril, luego sufrieron una fuerte caída en mayo, pero se han estabilizado desde entonces promediando alrededor de U$S 107 el barril; es decir, se encuentran cerca del nivel del que se partió como lo supuesto en análisis anteriores cuando se consideraron las perspectivas de la economía mundial. Los precios de los alimentos también se estabilizaron a partir de comienzos de 2011, tras los incentivos de la oferta causados por las condiciones meteorológicas del año pasado.
En cuanto a las perspectivas de la economía mundial: el crecimiento se desacelerará temporalmente. Se proyectaba que la actividad mundial sufriría una contracciñon en el segundo trimestre de 2011, para volver a cobrar impulso en el segundo semestre del año. Aun así, continuará desequilibrada, dentro de un contexto de mayores riesgos a la baja. Se prevé que el crecimiento será anémico en las economías avanzadas que enfrentan problemas en los balances del sector fiscal y del sector financiero, que continuarán siendo un problema para el empleo. La actividad continuará expandiéndose con vigor en las economías avanzadas que no se enfrentan a estos retos, así como en muchas economías emergentes y en desarrollo.
Fuente: Fondo Monetario Internacional

No hay comentarios: