La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) afirmaba que "aunque América Latina y el Caribe han demostrado estar mejor preparados que en el pasado para enfrentar un deterioro del escenario internacional, de no resolverse el problema de la deuda pública norteamericana, se pone en grave riesgo la posición y el crecimiento de la región".
Una eventual cesación de pagos constituye una grave amenaza para la región, que en su conjunto es el segundo tenedor de activos norteamericanos después de China, también advirtieron en las Naciones Unidas. Acumula reservas internacionales por más de 700.000 millones de dólares. Estados Unidos "es el principal socio económico de la región", sobre todo para México y los países de Centroamérica y el Caribe. Las reservas de América Latina y el Caribe perderían valor si el default norteamericano provoca una caída del dólar, y su crecimiento económico también estaría amenazado.
En resumen, un default norteamericano "podría tener un fuerte impacto en el valor de los activos, los tipos de cambio y en el nivel de actividad global y, por tanto, en la demanda por los bienes y servicios que produce y exporta la región" latinoamericana, según la Cepal.
Los ministros de economía de Brasil, cuarto tenedor de títulos de deuda norteamericana, y Chile, con sus fondos de pensión privados con una alta exposición, llamaron esta semana a la cordura al Congreso norteamericano y a la Casa Blanca para que lleguen a un acuerdo y eviten el default.
Según autoridades de Ecuador "un default que debilite al dólar nos convendría macroeconómicamente, porque estamos en una economía dolarizada y un dólar fuerte nos hace perder competitividad; en cambio, un dólar débil permite mayor competitividad de nuestra economía". Sin embargo, "obviamente sería una situación no deseable si viene de una crisis de EEUU".
Para Colombia, un default de los Estados Unidos "tendría graves efectos en todo el mundo. Varias economías resultarían afectadas inevitablemente". "Sería algo que se saldría de las manos del gobierno de Colombia, que lo único que podría hacer es tratar de generar confianza para retener las inversiones" .
México y los países de Centroamérica y el Caribe serían los más afectados, dada su dependencia de la economía norteamericana, mientras que, paradójicamente, Ecuador y Panamá serían los más beneficiados, dada la dolarización de sus economías, pues ganarían en competitividad.
Pero, sin lugar a dudas, si la crisis se concretara "habría una mucho más abrupta desaceleración económica, lo cual impactaría a México en particular, más fuerte que al resto de América Latina", debido a que 85% de las exportaciones mexicanas van al mercado norteamericano.
Los países de América del Sur cuentan con que se mantenga la demanda de materias primas en China y otros países asiáticos para reducir el impacto de un default norteamericano. En Argentina las repercusiones podrían ser limitadas, ya que "hay factores importantes que hacen que la Argentina esté relativamente inmunizada". "Como la Argentina, por circunstancias conocidas, no está saliendo a los mercados exteriores y sus necesidades financieras son reducidas y se cubren internamente, no operaría la exposición a los mercados financieros, que es donde más impacta la crisis". Aunque esta posición podría ser discutida e incierta.
Fuente: Infobae
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