Motivos y formas de adquisición por Venezuela:
Las compras las realiza Venezuela a través de su Ministerio de Finanzas (MF), el cual declara “tener por objeto crear un mercado secundario de instrumentos de deuda latinoamericana sin afectar los precios del mercado internacional de los instrumentos adquiridos”
Venezuela tiene control de cambios, lo que imposibilita al sector privado de hacerse de los dólares deseados libremente. El control de cambios, genera una brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo en ese país, y una forma de venderle dólares “paralelos” al sector privado es transferirle los mismos vía bonos argentinos. Ello es similar a la recordada operatoria local con los Bonex.
El sector privado compra los bonos en bolívares, los vende en el mercado y se hace de los dólares. El tipo de cambio resultante dependerá de la diferencia entre el precio al cual compró y vendió, por ejemplo, el BODEN 12. Por lo tanto, el gobierno venezolano arbitra la diferencia entre el tipo de cambio oficial y el paralelo. Si no existiera control de cambios en Venezuela no nos habrían comprado ese importante monto en BODEN.
De acuerdo a una publicación del MF, la operatoria del BODEN 12 había sido favorable. Conforme a algunos analistas, un cálculo simple mostraría que la ganancia sería más del doble de lo declarado por el MF. Conforme a esa publicación, la operatoria del BODEN12 “ha devenido en ganancias de USD 119 millones” por la intermediación en la venta de esos títulos. Sin embargo, un cálculo simple determinaría que la ganancia sería más del doble de lo declarado por el MF.
O sea, Venezuela compra bonos que luego vende al sector privado venezolano, a un grupo (28) de las instituciones financieras inscriptas en el Registro del MF para operaciones con títulos. En una oportunidad, de los U$S 2.229 MM de BODEN 12 adquiridos habían vendido USD 1.468 MM al sector privado, manteniendo saldos en cartera por U$S 761 MM.
La diferencia quedó en manos del sistema financiero, si compró los bonos por debajo del tipo de cambio paralelo, o quedó en manos del gobierno..
Conclusión: el resultado de la operatoria había resultado rentable (más del 18% anual sobre capital), Ello determinó que el gobierno de Venezuela seguirá intermediando con bonos argentinos, y el Tesoro de nuestro país mantendrá abierta esta fuente de financiamiento.
Cronología de las compras por parte del gobierno de Venezuela:
En la primera quincena del mes de mayo/06, con la compra realizada, Venezuela había adquirido más de USD 2.500 millones en bonos argentinos desde principios del 2005, monto nada despreciable para el financiamiento del gobierno argentino. El 88% de lo adquirido eran BODEN 12 y el 12% restante en BODEN 15.
En julio de 2006 la Argentina vendió en forma directa a Venezuela bonos Boden por un valor nominal de US$ 482,2 millones con vencimiento en 2012, en otra operación del país con su principal fuente de financiamiento. Los títulos son denominados en dólares y el gobierno venezolano los compró a precio de mercado, según dejaron expresado las secretarías de Hacienda y de Finanzas en el Boletín Oficial. En los considerandos de la medida publicada en el Boletín Oficial se aclaraba que "las autoridades han recibido una oferta de la República Bolivariana de Venezuela a efectos de suscribir Bonos del Gobierno Nacional en dólares estadounidenses: bonos 2012, en uno o varios tramos". La colocación de la nueva emisión se hará "por suscripción directa a la República Bolivariana de Venezuela, a través de las entidades financieras que la misma designe", aclaraba la resolución.
La operación se produjo dos días después que el gobierno argentino colocaba en el mercado US$ 500 millones en un título a cinco años, con un rendimiento implícito del 8,34%. Con estas operaciones, la Argentina acumulaba, a ese tiempo, colocaciones de deuda por casi 4200 millones, de los cuales 1500 millones fueron en operaciones de mercado abierto con los títulos Bonar 2011, mientras que el resto (2700 millones) fue por venta directa al gobierno de Venezuela. Desde 2005, el apoyo financiero de Venezuela, que después vende a bancos de su país los títulos, se acercaba a 3700 millones. La Argentina debía cancelar vencimientos de deuda por unos US$ 2700 millones. Las diversas emisiones de títulos apuntaban justamente a saldar pagos de otros bonos.
Al 3 de agosto la operación sería por mil millones de dólares, en tres etapas, de entoncesí hasta fin de año. Respecto a esta operación se ultiman los detalles en Caracas. Desde 2005, Venezuela había comprado cerca de u$s. 4200 millones en bonos.
En febrero de 2007 se anunciaba la compra de bonos argentinos por US$ 750 millones, que se sumaban a otros US$ 4.000 millones ya adquiridos por ese país. La primera emisión de Bonos del Sur, por un total de 1.000 millones de dólares, se colocó en el mercado el 13 de noviembre. El título binacional fue presentado como un "salto cualitativo" en la relación financiera entre los dos países. En el año y medio anterior, Venezuela había comprado 4.000 millones de dólares en Boden 2012 y Boden 2015, convirtiéndose en una suerte de "prestamista de última instancia" de la Argentina, un rol que relegó el FMI.
"Con los US$ 750 millones en Boden que compró Venezuela, ya Argentina tenía cubierta el 35% de las necesidades financieras del país para el año.. Al aporte de Caracas se debe sumar, claro, otro bono colocado en el mercado local por el Gobierno, el Bonar VII. Pero se dejaba en claro cuál sería el peso de la relación bilateral, que se ha convertido en la línea de financiación más rápida y directa para el Ejecutivo.
En agosto de 2007 una visita a Buenos Aires que comenzara el presidente de Venezuela, constituiría un nuevo gesto de apoyo a Argentina en materia financiera, así lo afirmaban autoridades del gobierno argentino. Fuentes gubernamentales argentinas indicaron que los jefes de Estado lanzarán proyectos energéticos y anunciarán que Venezuela haría una nueva compra de títulos argentinos, en este caso dentro de una emisión del Bono del Sur, que llevaron adelante ambos países.
Venezuela, que durante la gestión del actual gobierno se ha convertido en el principal proveedor de fondos, se proponía comprar bonos argentinos por 1.000 millones de dólares en dos etapas. La primera etapa de esta operación sería la compra de títulos por 500 millones de dólares dentro de una nueva emisión del Bono del Sur.
Desde 2005, Venezuela ha comprado bonos soberanos argentinos por valor de 4.500 millones de dólares, pero se calcula que actualmente posee poco menos de la mitad de ese monto, según fuentes del mercado de capitales de Buenos Aires. En agosto de 2008, en su último día de visita a Buenos Aires, el presidente venezolano, confirmó que su país "compró 1.000 millones de dólares en bonos argentinos y manifestando su confianza en estos títulos financieros, que según afirmó, "son oro…".
Venezuela ya llevaba invertidos 5.500 millones dólares en bonos argentinos, lo que ha convertido al país caribeño en la principal fuente de financiamiento externo para el país, que todavía tiene vedado el acceso a los mercados internacionales tras la refinanciación de la deuda que dejó afuera a los que no aceptaron el canje y al Club de París. Por otra parte, anunciaba que antes de fin de año podría crearse un fondo de inversión binacional con el Gobierno argentino para proyectos industriales
En mayo de 2008 Venezuela compró u$s. 1000 millones en títulos de deuda argentina BODEN 2015. Con esta última operación, el gobierno venezolano llevaría adquiridos u$s. 7416 millones en bonos argentinos en los últimos tres años y medio. Se calcula que se pactaron intereses del casi el 15 al 16 por ciento anual en la colocación de bonos con vencimiento en 2015 .El costo de esta colocación de BODEN 2015 duplica al de hacía tres años, cuando empezó el auxilio financiero de Venezuela, y se sitúa en los niveles del canje de bonos que hizo Argentina en junio de 2001.
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