jueves, 24 de julio de 2008

Actual situación agrícola ganadera argentina (I)

(En este blog y en el siguiente comentaremos dos rubros de gran importancia económica para el pais: la agricultura y la ganadería. Luego del conflicto producido entre el gobierno y el campo, por fortuna parecería que los ánimos se han tranquilizado y abren una brecha de esperanza. Pero estos tres meses largos de paralización repercutieron en una desaceleración de la economía del país, que causará dificultades en retornar a los niveles anteriores. Pero el campo es pujante, inteligente y fervoroso en sus tareas, y estamos seguros que si no se entorpece su accionar, volverá a brindar los frutos que merece nuestro país. Fue un periodo ingrato, un tiempo perdido por la sola busqueda de una confrontación absurda). Iniciamos con temas relacionados con nuestra agricultura, tratando los cultivos más importantes.
Agricultura:
Una de las actividades económicas más importantes de la Argentina es la agricultura. No sólo satisface la demanda interna sino que además, sus productos de exportación constituyen la cuarta parte del valor total de las mercancías que se venden al exterior El área sembrada aumentó cerca del 35% y la participación relativa de los cultivos se modificó bruscamente. Este proceso extendió la superficie agrícola, tanto en términos de uso del suelo como en la participación en el resultado de muchas empresas. El cambio de actividad no fue parejo para todos los cultivos, sino que se concentró en la soja, que se convirtió en el cultivo dominante de amplias zonas. Desde 1996, la superficie sembrada con maíz, girasol y trigo se mantuvo estable o disminuyó, mientras que la destinada a soja aumentó a más del doble. De los aproximadamente 25 millones de hectáreas sembradas actualmente con granos, el 52% corresponde a soja. La superficie sembrada en el país de cosecha gruesa (girasol, maíz, soja, maní) alcanzó en 2006/07 un total de 22,8 millones de hectáreas. En el periodo 1994/95 (a título comparativo) la cosecha alcanzaba los 11,4 millones. Puede entonces observarse la diferencia a favor del 2006/07 en casi 11,3 millones de hectáreas que superaron los cultivos. Esto demuestra el fuerte impulso dado por el sector. Ampliando para el periodo 2006/07, la distribución de superficie de siembra fue: : Soja, 16.1 millones de hectáreas: maní. 3,6 millones; Girasol.2,5 y Sorgo 577 mil, de hectáreas. La agricultura argentina está fuertemente identificada con cuatro granos: trigo, maíz, girasol y soja. Ello se debe tanto a la superficie dedicada a su producción como a los ingresos que generan sus exportaciones. Las condiciones de Argentina para tales cultivos están entre las más productivas del mundo y convirtieron al país en uno de los pocos capaces de alimentar habitantes de regiones menos favorecidas, pues si bien no se cuenta entre los principales productores mundiales de esos cultivos, es uno de los escasos con capacidad de exportar, por lo que participa de manera importante en el comercio internacional de granos. La producción agrícola extensiva argentina está orientada a los mercados externos, en contraposición con la agricultura de subsistencia, encaminada a la satisfacción de las necesidades alimenticias del productor y de los habitantes de cada país. Muchas de las regiones que hoy son casi exclusivamente productoras de granos, hace unos pocos años eran identificadas como mixtas, pues coexistían en ellas la producción de granos y la ganadería, o incluso eran netamente ganaderas. En los últimos 20 años esas tierras experimentaron enormes transformaciones, que se hicieron extensivas a la agricultura argentina en general, como lo explica la expansión agrícola y cambios en el uso del suelo. La producción de trigo, maíz, girasol y soja aumentó cerca del 66%, de 40 a 67 millones de toneladas. Existe en la actualidad una gran coincidencia entre una mayoría de expertos, que la crisis ocasionada por el aumento en los precios de los alimentos debería percibirse como una oportunidad para la agricultura del continente americano. Del total de la producción mundial de alimentos, América genera el 25% de los cereales, el 34% de las oleaginosas, el 25% de las frutas, el 11% de las raíces y tubérculos, el 31% de la carne y el 24% de leche (Fuente: IICA con datos de FAO). Por considerarse una potencia productora de alimentos, América podría aprovechar la actual crisis de precios. Es evidente que se trata de una oportunidad inmejorable para la Argentina. Existen varios problemas en el sector productivo de granos como ser: el aumento del costo de la tierra, mayor escala de producción, rendimientos, necesidad de incremento de productividad, etc. Pero existen también productores y profesionales motivados por su capacitación, dispuestos a contribuir a un cambio tecnológico e innovador, y aquí es donde la tecnología de la Agricultura de Precisión puede ayudar bastante. La tecnología de Agricultura de Precisión permite, entre otras cosas, ajustar o hacer un uso más eficiente de los insumos, logrando mayores y mejores respuestas de los cultivos, permitiendo así aumentar un % del margen neto. Argentina, en la campaña 2006/2007, obtuvo 3.000 kg/ha de rendimiento promedio de soja, valores similares a los obtenidos por EEUU y Brasil, pero a diferencia de esos países, en Argentina el 30% del área de soja se siembra en doble cultivo (Trigo/Soja), lo cual aumenta la productividad por hectáreas destinadas a soja, colocando a la Argentina como el país de mayor rendimiento promedio de soja de primera, y el de menor costo de producción del mundo. Argentina es reconocida mundialmente como un país exportador de granos, y es el de mayor competitividad en el mundo para producir soja. La expansión del complejo oleaginoso tiene su eje central en la soja, primero convencional y ahora transgénica, sobre la base del sistema de siembra directa. La soja, que prácticamente ha reemplazado al maíz en la región pampeana, se ha extendido en los últimos cinco años hacia zonas hasta entonces no utilizadas, ambientalmente más sensibles que la pampa, merced al uso de variedades transgénicas adaptadas a las condiciones de esos lugares. Debido en parte a este proceso, se ha expandido la frontera agropecuaria y ha aumentado 13% la superficie agrícola, a diferencia de lo que ocurre en los Estados Unidos, donde esa expansión no supera el 5%, y en abierto contraste con el fenómeno que se está dando en la Unión Europea (UE), donde la superficie cultivada ha registrado últimamente un decrecimiento anual de 4%, a causa de la multifuncionalidad de la agricultura, el sostenimiento de la familia rural y el cuidado del ambiente. Todo ello estuvo acompañado de un aumento y una intensificación del uso de maquinaria agrícola y de insumos tales como nuevas semillas, herbicidas, cura semillas, arrancadores y fertilizantes, proceso que podría interpretarse como una nueva versión de la revolución verde, directamente impulsada por intereses supranacionales. En efecto, ninguna de las nuevas tecnologías ha nacido en América Latina y el Caribe; todas son simplemente adaptaciones locales de investigaciones desarrolladas en otros países desarrollados. Se establece así una fuerte dependencia con respecto al insumo importado, lo cual podría ocasionar, ante cualquier cambio coyuntural externo o interno, efectos importantes sobre la autosuficiencia alimentaria de los países de la región Respecto del trigo, en la campaña 1999/2000. con una superficie sembrada de 6,3 millones de hectáreas, alcanzó una producción de 15,3 millones de toneladas. Representó un rendimiento por hectárea promedio de 2487 kg. En la campaña 2005/06 se produjeron 12,7 millones de toneladas de trigo (pan y candeal), dado que problemas de orden climático afectaron los rendimientos. Según datos provisorios de la Coordinación de Delegaciones de la SAGPyA, en la campaña 2006/07 se obtuvieron 14 millones de toneladas. Esto representa un incremento productivo del 10,2 %. Para la campaña 2007/08, se estima un área implantada de 5,85 millones de hectáreas. Teniendo en cuenta los rendimientos de las áreas, se estima que la producción podría llegar a 16 millones de toneladas. El total sembrado con oleaginosos en el país para la campaña 2007/08 se estimaba superior a las 19,5 millones de hectáreas- El área de siembra de maíz en la campaña 2007/2008 es de aproximadamente 4 millones de hectáreas, con los mayores aumentos en Entre Ríos, Santa Fé y Buenos Aires y con menores áreas en Cordoba y La Pampa. Argentina en los últimos 5 años evidenció mejoras en la eficiencia de cosecha de maíz que permitieron reducir los niveles de pérdidas en un 35%, aumentando el saldo exportable del año 2007. En EE.UU.está en plena expansión la producción de etanol fabricado a partir de maíz. Bajo el contundente título "El cultivo de maíz: la gran oportunidad para la Argentina", se describe que "el maíz es en la actualidad una de las materias primas más importantes". En la campaña 2007/08 también aumentó el área sembrada en 12% por encima de la anterior campaña. De esta manera, el área total maicera – grano más forraje – se ubica en 4 millones de hectáreas. La producción puede preverse en 20,4 millones de toneladas. En la producción de soja el total alcanzado en 2001/02 fue de 29,9 millones de toneladas. Esto provino de una superficie sembrada de 11,6 millones de hectáreas. El rendimiento por hectárea alcanzó a 2630 kg. La producción entre la década del 70 y 80 creció veintiocho veces a partir de un bajo valor inicial. Entre la década del 80 y 90 lo hace un 178% y desde comienzos del ’90 hasta el 2000/01 en 131%. Asimismo, según la finalizada campaña – 2001/02 - la producción de la oleaginosa se incrementó en 17,5% respecto al ya alto valor del ciclo anterior. En la campaña agrícola 2007/08, la superficie bajo cultivo superó a la anterior en un 2,8% con una cobertura estimada en 16,6 millones de hectáreas alcanzando un record histórico. La proyección de la campaña actual estaré cercana a los 46.5 millones de toneladas. Respecto del girasol - es el cuarto cultivo - en superficie en la República Argentina, tercer productor mundial después de Rusia y Ucrania, y primer exportador mundial de su aceite.La producción mundial de girasol es cercana a 30 millones de toneladas. Argentina produce, salvo la última campaña, algo más de 4 millones de toneladas que se transforman en alrededor de 1.6 millones de toneladas de aceite, 70% de las cuales se exportan mayoritariamente como aceite crudo dadas las trabas de distinto tipo que los países importadores practican para desalentar el ingreso de aceite refinado o embotellado y con marca y, consecuentemente, con mayor valor agregado. En lo referentes a la campaña 2007/08, la superficie sembrada con girasol, se incrementó en un 10% en relación al año anterior, con una cobertura de 2,62 millones de hectáreas. La producción final estimada para este año se ubicará en 4,63 millones de toneladas. Respecto del maní, el área sembrada en la campaña 2007/08, llegó a 226000 hectáreas, que representan un 4,6%, superior a la del año anterior. Finalizada la cosecha, se estima una producción cercana a las 615000 toneladas. La producción de cereales en América Latina y el Caribe crecerá este año un 5,7% hasta casi 189 millones de toneladas, consigna un informe difundido en Santiago por la Oficina Regional de la FAO. Ello, en un contexto en el que la producción mundial de cereales crecerá un 2,8 por ciento respecto del 2007, para alcanzar una cifra récord de 2.180 millones de toneladas, de acuerdo con el documento. Según el informe de la FAO, el aumento de la producción de cereales se explica por una serie de factores como "condiciones climáticas favorables, un mejor rendimiento productivo y el aumento del área plantada en respuesta a los precios más altos".
(Leer temas relacionados, en nuestros blogs de fechas: 4/12/07, 26/12/07, 4/06/08, 29/06/08, 6,7,8/07/08) Destacamos que en este análisis hemos tenido en cuenta sólo los principales cereales, pero no deberá desconocerse la serie de otros productos de nuestros campos.

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