viernes, 27 de junio de 2008

La Industria Vitivinícola Argentina

En la Argentina, con la participación de las diferentes regiones que permiten el cultivo de la vid, la conjunción del clima, suelo y altura, sumado a la experiencia alcanzada en las labores, ha desarrollado la producción de vinos de una excelente calidad. Actualmente la zona vitivinícola argentina se extiende desde el norte de Cafayate en Salta (Región Noroeste) hasta el sur en el alto valle de Río Negro (Región Patagónica Andina) y desde la cordillera andina en el este hasta los valles del oeste de Mendoza (Región Cuyo). Cuando se fundan ciudades como Mendoza, en 1561, y San Juan, en 1562, se convierten en puntos estratégicos por donde ingresaron viñas desde Chile a la Región de Cuyo, para diseminarse luego por todo el territorio. El vino es un gran distribuidor de insumos. Su precio final está compuesto entre un 60 y un 80% por insumos (envase, etiqueta, corcho, capuchón) y sólo entre un 40 y 20% por el propio vino que está dentro del envase. Por ese motivo cualquier suba del vidrio, el tetra, el capuchón, la etiqueta o el cartón de las cajas impacta en forma directa sobre su precio final. Nuestro país se ubica entre los primeros productores de vinos a nivel mundial, conjuntamente con países como Francia, Italia, España y Estados Unidos. La industria vitivinícola argentina ha evolucionado considerablemente, conquistando sin duda mercados de exigentes consumidores. Además, los vinos argentinos poseen un valor agregado porque son considerados entre los más saludables del mundo. La actividad vitivinícola en la argentina se ha desarrollado de tal forma que ha logrado conquistar mercados, así como un creciente número de turistas que desean compaginar ocio y degustación en las bodegas que se despliegan en los distintos caminos del vino. El crecimiento de la cantidad de turistas que visitan estas rutas (45%) ha sido mayor que el crecimiento del total de aquellos que visitan la Argentina (15.3%). La provincia de Mendoza (en el oeste) es la que tiene más bodegas y la más visitada, aunque en San Juan y Salta aumentó la afluencia de turistas considerablemente. Varias provincias del oeste y norte de Argentina ofrecen visitas variadas a viñedos, bodegas y restaurantes, donde el vino es el protagonista indiscutible. Según un estudio de Bodegas de Argentina, en el año 2006 un total de 1.004.810 turistas recorrieron los Caminos del Vino de Argentina. Nuestros vinos comienzan a estar presentes en restaurantes y vinotecas ubicadas en ciudades como Nueva York, Londres, Paris y Madrid. Los cepajes argentinos adquieren personalidad propia a causa del excelente clima y suelo, entre otros factores donde se los cultiva. Además, las bodegas instaladas en el país adquieren renombre internacional y muchas de ellas se presentan en certámenes y ferias internacionales, recibiendo lauros y premios destacados. El país salió con notable presencia al mundo después de 2002, cuando la devaluación nos hizo realmente competitivos. Las ventas al exterior de vinos de mesa o básicos durante el 2003 fueron de 102.442.000 litros, por u$s 25 millones, lo que indica un alza de 59% con respecto al 2002. También se comercializaron 1.547.400 litros de vinos espumosos por casi u$s 5 millones y 935.100 litros de otros vinos por u$s 474.000 En el caso del mosto, el informe del INV indica que el aumento de la comercialización fue de 13% totalizando 106.803 t por u$s 55.7 millones. Entre los principales compradores de mosto se ubican los EE.UU., Japón, Canadá, Sudáfrica, Rusia, Chile, Angola y Países Bajos. El 2005 fue récord de exportaciones. Entre vinos y mosto, fueron US$ 432 millones y 321 millones de litros. Impulsada por el vino a granel, la tasa de crecimiento del volumen total se equiparó con la de los ingresos en US$, alcanzando un 33% interanual. Con respecto a 2003, los ingresos por exportaciones de la industria crecieron 81%. El mosto duplicó sus ventas. En los primeros siete meses de 2007 las ventas al exterior de vino embotellado alcanzaron los US$ 215 millones -lo que implica un crecimiento del 37,7% en relación con el mismo período de 2006. Analizando los vinos por tipo, los vinos finos o de alta gama también alcanzaron su récord de facturación. Los principales compradores de vinos de alta gama fueron Gran Bretaña, EE.UU., Canadá, Brasil, Sudáfrica, Dinamarca, Alemania, Francia, Rusia, Japón y Paraguay, entre otros. En cuanto al 2008, en los tres primeros meses (enero-marzo) Las exportaciones vitivinícolas de Argentina – vinos y mosto – alcanzó u$s. FOB 53.308.724, superior en un 9,4% al mismo lapso de 2007. Del total de los tres meses de este año desglosado por productos alcanzaron estos importes: u$s FOB: Vino fraccionado en botella, 32,7 millones; Mosto, 12,8 millones; Vino a granel, 5.7 millones Vino fraccionado en tetrabrik, 1,0 millones; Espumante, 0,6 millones y Vinos en otros envases, 0,5 millones de u$s. La industria vitivinícola se prepara para sobrepasar la barrera de los 400 millones de dólares de exportación. La Vitivinicultura Argentina ha asumido el desafío colectivo de implementar un Plan Estratégico que transforme al sector, permitiéndole un mejor posicionamiento global. Las estrategias están orientadas a focalizar acciones sobre las principales oportunidades del Mercado Global (interno y externo). Esto implica un fuerte compromiso de los productores, los bodegueros y el Estado para estructurar y organizar la vitivinicultura y responder a las necesidades de los consumidores. El objetivo es alcanzar, en los próximos años, un máximo valor agregado y un desarrollo armónico de todos los agentes económicos y sociales que participan del negocio. El Plan ha sido elaborado a partir del trabajo colectivo desarrollado en los últimos dos años por los representantes de la producción y de la industria reunidos en el Foro Estratégico de la Vitivinicultura Argentina. El Plan Argentina Vitivinícola 2020 no se centra en la expansión productiva o en el aumento de los volúmenes elaborados. Particularmente se destacó que no puede serlo en un escenario mundial de sobreoferta estructural de uvas. Ha sido diseñado para crear valor a través de la organización e integración de los actores de la cadena, la producción de vinos con mayor calidad y consistencia, el desarrollo de nuestra capacidad exportadora y de negociación, la penetración de mercados y la respuesta favorable de clientes y consumidores. El anhelo es que en el año 2020 la Industria Vitivinícola Argentina se posicione en forma sostenible entre las más destacadas del mundo; alcance ventas por U$S 2.000 millones, participe con un 10% del volumen en las exportaciones mundiales y logre la valoración y el reconocimiento de los consumidores".

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