Sudáfrica es la primera potencia económica respecto al resto del continente africano. Su fuente de ingresos se encuentra en su gran abundancia de productos naturales, y que constituyen el principal medio de abastecimiento para el gobierno. El principal recurso, es la minería, en especial, la extracción de diamantes y otros metales preciosos.
Es una economía emergente que cuenta con sectores de transporte, energía, telecomunicaciones, legales y financieros bien desarrollados. También cuenta con una Bolsa de Valores que se sitúa entre las primeras del mundo. Y una moderna infraestructura con la que llega a obtener una eficiente distribución de productos hacia los principales centros urbanos a lo largo de toda la región. Sin embargo, el crecimiento no ha sido suficiente para solucionar la alta tasa de desempleo. Todavía padece ciertos problemas heredados de la etapa de apartheid, sobre todo pobreza y falta de poder económico entre los grupos en desventaja. La política económica sudafricana es fiscalmente conservadora pero pragmática a la hora de hacer frente a la inflación y la liberalización del comercio como medio para aumentar el crecimiento del empleo y los ingresos de los hogares.
La economía de Sudáfrica es radicalmente diferente de la economía basada en la minería/agricultura de un siglo atrás. La industria y los servicios financieros son sectores también muy importantes, cada uno contribuyendo más del doble al PBI que la minería. Sin embargo, aún la riqueza mineral del país es de vital importancia, y sus productos aún son responsables por el 30% del ingreso de divisas. La economía sudafricana es enorme dentro del contexto africano alcanzando el 28% del PBI del continente, superior al PBI de las economías de Nigeria, Kenya y Egipto juntas.
Su evolución presenta una característica muy propia, ya que el modelo de desarrollo se estableció sobre la base de un componente de autoabastecimiento, lo que ha permitido que el paso acelerado de políticas internas dinámicas en áreas tales como la producción minera e industrial hayan alcanzado niveles notables, siendo el país africano de mayor producción de energía eléctrica, carbón, diamante, acero y cemento, con un producto nacional bruto que ha llegado a superar los 500 mil millones de dólares. Domina a Africa en términos de su infraestructura, recursos financieros y sofisticación. Los modernos sectores industrial y financiero están apoyados por sistemas de telecomunicaciones altamente eficaces.
Actualmente se han desarrollados, plantas generadoras de electricidad y redes viales, ferroviarias y aéreas. Pero, la economía del país es pequeña en comparación con las grandes del mundo, siendo responsable sólo por el 0,5% del PBI global y siendo además, extremadamente vulnerable a los cambios económicos e industriales globales. Las metas que Sudáfrica se propone para el siglo XXI son: alcanzar una economía de rápido crecimiento que ofrezca suficiente empleo para todos, redistribuir las riquezas y oportunidades en favor de los más pobres, crear una sociedad en la cual todos tengan acceso a la salud, la educación y otros servicios, garantizar hogares seguros, y crear centros de trabajos productivos.
La estrategia macroeconómica para la reconstrucción y reestructuración de la economía se conjuga con los objetivos del Programa de Reconstrucción y Desarrollo (PRD). Esta estrategia integral permitirá enfrentar con éxito los retos que implican satisfacer las necesidades básicas, desarrollar recursos humanos, elevar la participación en las instituciones democráticas de la sociedad civil e instrumentar el (PRD) en todas sus facetas.
Los objetivos de la política monetaria del gobierno son: reducir la inflación, contener el crecimiento del circulante, reducir las tasas de interés, mantener la estabilidad de la moneda. La independencia del Banco de la Reserva, organismo protagónico en la formulación e implementación de la política monetaria, está afianzada en la Constitución. Las operaciones bancarias entre el Banco y los bancos comerciales son parte integral de este proceso.
Su ordenamiento político interno, se fundamenta en la descentralización del Estado y participación democrática regional, con una clara política de desarrollo, expresada en forma transparente en su Libro Blanco de Seguridad, Defensa y Desarrollo. Su capital política-administrativa es Pretoria, su sede legislativa está en Ciudad del Cabo, y su Poder Judicial se encuentra en Johannesburgo, teniendo su economía puntos de dinamismos en las ciudades de Durban y Port Elizabeth. Es un país en plena actividad económica y se diseñan programas gubernamentales para superar los grandes retos que le exige su población.
Sobre la producción general de Sudáfrica se encuentra: en el sector agrícola: maíz, caña de azúcar y frutas; en ganadería: bovinos, ovinos, caprinos, aves; en minería: oro, mineral de hierro, diamantes, carbón; principales industrias: química, petroquímica, carbón, alimentaria, equipos de transporte, siderúrgica, máquinas. Es el mayor productor del mundo en oro, platino y cromo
Sus principales productos de exportación: metales, diamantes y alimentos. Los destinos de las principales exportaciones: Unión Europea 33,0%, EE.UU: 20%, Japón: 6%, Mozambique:2,5% Se importan: maquinarias, químicos; que provienen principalmente de Unión Europea, 41%; EE.UU, 11,4%; Asia, 7,3% y Japón, 7,0 %
Extensión territorial: 1.223.201 km2. Población: 44.187.637 habitantes (2006). Esperanza de vida: 43,7 años (hombres) y 42,2 mujeres (2006). Mortalidad infantil: 60, por mil nacimientos (2006). Tasa de cambio: 7,35 rands por dólar. PBI (u$s): 576.400 millones (2006). PBI por sectores: agropecuario, 2,6%; Industria, 30,3%; Servicios, 67,1%. PBI per cápita u$s. 13.000. Inflación 5% (2006).Desempleo: 25,5% (2006). Tasa de alfabetización (adultos): 82,4% (2004). Exportaciones (u$s): 59.150 millones. Importaciones: 61.530 (2006)
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