En la nota del blog de fecha 05/02/2008 que títulamos “Buena parte de la culpa la tienen los mercado de capitales” expresábamos nuestra opinión sobre la necesidad de buscar métodos y mecanismos nacionales e internacionales para contener las crisis repetidas, los altibajos en las bolsas, el manejo de las tasas de interés, las inyecciones de fondos para paliar situaciones financieras, etc. Nos complace que hace pocos días en EE.UU se proyecten normas vinculadas al Fondo de Reserva Federal que conducirían a esos objetivos.
Es bueno recordar que el Sistema de la Reserva Federal es la organización central bancaria que controla, por ley, la actividad de todos los bancos nacionales. Los bancos de los Estados pueden, voluntariamente, pertenecer a éste si cumplen ciertos requisitos. Cada banco miembro opera dentro de uno de los doce distritos bancarios establecidos por la Reserva Federal. Un 60% de todas las oficinas bancarias comerciales pertenecen a los bancos integrados en el Sistema de la Reserva Federal.
Pero la estructura normativa actual de la FED no fue elaborada para funcionar con el sistema financiero moderno, con sus diversos participantes, la complejidad de sus instrumentos financieros y su integración mundial. También se hacía referencia al conjunto de normativas que desde la crisis de 1930 rigen al mercado estadounidense: las atribuciones de diversas agencias se superponen frecuentemente, mientras que varios espacios de la actividad financiera (sobre todo los productos muy complejos) escapan a toda regulación. A esto se sumó un análisis reciente del Fondo Monetario Internacional (FMI) donde advertía sobre una recesión en Estados Unidos como consecuencia de la crisis de las hipotecas de alto riesgo y para el presente año ya había revisado drásticamente a la baja sus previsiones económicas para ese país.
Fue entonces cuando en medio de una crisis financiera internacional, el gobierno estadounidense anunció que extremará las medidas de seguridad y controles sobre el mercado financiero para reducir el riesgo y tener más información sobre los fondos de cobertura (hedge funds). EE UU dará a la Reserva Federal máximos poderes en el control del sector financiero.
Se trata, en síntesis, de un proceso de reforma a largo plazo que terminará colocando a la FED a la cabeza del sistema financiero en EE UU. Teniendo en cuenta su tradicional papel de promotora de la estabilidad macroeconómica, la Reserva Federal es la opción natural para la importante tarea de regulación de la estabilidad de los mercados. La Administración del actual gobierno estadounidense propuso el mayor cambio regulatorio desde la Gran Depresión, para dotar a los mercados financieros de Estados Unidos de una estructura que les permita lidiar con futuras crisis. La Reserva Federal (FED contará con nuevos poderes para velar por la estabilidad del sistema.
La dirección gubernamental quiere que el trabajo de la FED vaya más allá de la mera suba o baja de las tasas de interés, o de las inyecciones de dinero líquido. Además, podrá participar en la elaboración de nuevas normas y tomar acciones para corregir conductas que puedan amenazar al conjunto del sistema. Se precisó que se trata de conseguir un sistema más efectivo y flexible, que se adapte mejor a los cambios.
El proyecto plantea la fusión del regulador de los mercados bursátiles -la Security and Exchange Commission (SEC)- con el de los mercados de derivados de Chicago y Nueva York. Su misión será regular y supervisar la conducta del negocio financiero para garantizar la protección de los consumidores e inversores ante los distintos productos. A esta nueva agencia se le sumará otra que supervisará todos los depósitos de las instituciones financieras, para asegurar la salud y seguridad de los bancos. Además se prevé una estructura más flexible que permita manejar eficientemente la volatilidad de los mercados y esto se tradujo en medidas en ese sentido tales como:
a) crear una Comisión de Vigilancia de los créditos hipotecarios, que otorgaría licencias a las firmas que conceden préstamos para vivienda y supervisaría el sistema de otorgamiento en todos los estados, b) dar más poder a la Reserva Federal para obtener información de los bancos de inversión y los hedge funds, que son una de las variables fundamentales de esta crisis., c) como lo indicamos más arriba, fusionar la Comisión de Valores (SEC), que regula los mercados financieros, con la Commodity Futures Trading Commission (CFTC), que controla las cotizaciones de materias primas, d) disolver el Departamento de Supervisión del Ahorro (Office of Thrift Supervision), que supervisa los préstamos y depósitos de las cajas de ahorro, y e) fortalecer las leyes del sector de seguros, que hoy están en manos de cada Estado.
La propuesta se genera después que la FED tomó el mes pasado una serie de medidas para rescatar instituciones financieras que reportaron pérdidas por más de 200 mil millones de dólares en valores hipotecarios.
La iniciativa requiere la aprobación del Congreso y no se pondrá en marcha hasta que haya pasado la actual volatilidad en los mercados, y quizá hasta después de que el actual presidente deje el poder en enero de 2009.
Las propuestas fueron planteadas en marzo de 2007, es decir, antes del estallido de la turbulencia financiera, y no ofrecen una solución rápida al racionamiento del crédito que amenaza con sumir la economía estadounidense. El secretario del Tesoro de Estado Unidos, anunció un plan que daría un vuelco profundo al marco regulador de su país, que data de la Gran Depresión de 1929, para paliar crisis futuras como la que aflige ahora a los mercados. El proyecto de reestructuración, el más ambicioso desde los años 30, apunta a eliminar las superposiciones del sistema y a suplir las carencias, con medidas escalonadas a corto, mediano y largo plazo.
Conforme a lo que se manifestaba, nada volverá a ser como antes de las turbulencias financieras. La Administración gubernamental proponía el mayor cambio regulatorio desde la Gran Depresión, para dotar a los mercados financieros de Estados Unidos de una estructura que les permita afrontar futuras crisis. La Reserva Federal (Fed) sale favorecida: el Banco Central estadounidense contará con nuevos poderes para velar por la estabilidad del sistema.
Creemos que estas normas contribuirán en parte a mejorar el sistema de un país que actualmente se siente abrumado por problemas inmobiliarios y financieros. Esperamos que todos los países actúen conjuntamente para disminuir la volatilidad que se advierte en el mundo.
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