** El actual presidente
del BCRA disertó en el acto de apertura de presentación del informe del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), titulado "Ahorrar para desarrollarse:
cómo América Latina y el Caribe pueden ahorrar más y mejor", que tuvo
lugar en la sede del Banco Central. “Argentina es
acreedora neta respecto del mundo”, debido a que el sector privado acumula
activos externos brutos por USD 226.000 millones frente a una deuda externa
total de USD 158.000 millones. El titular del banco afirmó que en el
país es necesario "recrear las
condiciones" para que el ahorro de los argentinos se
"vuelquen al sistema financiero local, y en moneda local".
"No podemos dejar de hacer suficiente hincapié en la importancia de dar incentivos
adecuados al ahorro, por una parte, y en generar las condiciones para
una mejor asignación de ese ahorro hacia el crédito productivo y a largo plazo.
Enfatizó que ambas
decisiones "están muy unidas en el caso de la Argentina, donde la tendencia ha sido a ahorrar en moneda extranjera y fuera del sistema financiero nacional" y que sobre la cuestión "hay
quien dice que esta es una característica cultural de la Argentina".
afirmó que el sector privado no financiero acumula activos
externos brutos por unos USD 226 mil millones, por
encima de la deuda externa, que alcanza los USD 158 mil millones al cierre de
2015, por cuanto "la economía
argentina es acreedora neta respecto del resto del mundo, no
deudora". La deuda
externa bruta total a
fines de diciembre de 2015 se estimó en USD
157.792 millones, de los cuales USD 83.844 millones correspondieron al
Sector Público no Financiero y Banco Central; otros USD 69.615 millones, al sector privado no financiero, y USD 4.333 millones al Sector Financiero
(sin BCRA).
** Debido a
la devaluación de principios de año y los posteriores incrementos tarifarios,
la inflación se aceleró significativamente deteriorando el poder adquisitivo de los
salarios. A la caída del salario real se le suma el deterioro laboral (estancamiento del empleo, reducción de
horas extras y suspensiones) que profundizó la contracción del ingreso real de las familias, afectando
negativamente el consumo.
Vale destacar además, que el
deterioro de las expectativas sobre el mercado de trabajo, tienden a potenciar
la retracción del gasto de los hogares (limitan el consumo a lo mínimo
indispensable). Esta menor propensión a comprar bienes y servicios se
verifica en el Índice de Confianza del
Consumidor elaborado por la Universidad Torcuato Di Tella, que mostró fuertes
caídas en mayo (-22,4%) y en el acumulado del año (-10,4%).
Según estimaciones, el consumo agregado (privado + público) cayó
casi 3% en el primer trimestre de 2016. Asimismo, los primeros
indicadores privados del segundo trimestre indican que la retracción persiste. Por caso, la recaudación tributaria de IVA deflactada por el IPC Ecolatina AMBA,
cayó 5,9% en el primer trimestre y 5,1% en el bimestre abril-mayo de 2016. Conviene
destacar, que salvo contadas excepciones el consumo cayó en casi todos los rubros y
canales. Las ventas minoristas relevadas por la Cámara Argentina de la
Mediana Empresa (CAME) cayeron en mayo 9,2%, acumulando en el año una caída de
5,7%.
No hay comentarios:
Publicar un comentario