jueves, 29 de abril de 2010

Noticias económicas del mundo

Grecia necesita hasta 120.000 millones de euros para hacer frente a su grave crisis financiera y evitar la bancarrota, según lo expresó el director del Fondo Monetario Internacional (FMI), en una reunión con todos los grupos del Parlamento alemán. La cifra, dada a conocer tras ese encuentro, casi triplica las previsiones de ayuda a Grecia hechas por el FMI y la Unión Europea. También se comentó que hay consenso entre el FMI y la UE para aumentar las ayudas financieras a Grecia, a la que se apoyará durante un período de tres años. Para la Comisión Europea (CE), la reestructuración de la deuda griega "no es una opción" y no forma parte de las negociaciones en Atenas entre la CE, el Banco Central Europeo y el FMI por un lado, y el Gobierno heleno, por otro. "No hay ningún escenario de reestructuración de la deuda", afirmó en Bruselas el vocero europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, en referencia a las negociaciones que se llevan acabo en la capital griega.

Después de haberlo hecho con Grecia y con Portugal, la agencia Standard & Poor"s rebajó la calificación de la deuda de España, desde la categoría AA+ a AA, con perspectiva negativa, al considerar que el país podría sufrir un "período adicional de crecimiento débil". S&P basó su opinión en el hecho de que la economía española crecerá sólo un promedio del 0,7% entre este año y 2016, frente a la previsión inicial de que el PBI evolucionara en ese período por encima del 1%. Esto plantea la inquietante posibilidad de que el contagio se extienda a los mercados de otros países. Entre los problemas de la economía española, la agencia citó el endeudamiento del sector privado español, del 178% de su PBI; un mercado laboral "inflexible", y la expectativa de que la tasa de desempleo alcance este año el 21%, amén de la poca capacidad exportadora. Además, advirtió que es posible que el sistema bancario español necesite más capital que los 27.000 millones de euros disponibles inicialmente a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), instrumento que cuenta, no obstante, con una capacidad de endeudamiento de hasta 90.000 millones. En concreto, S&P cree que el costo fiscal de apoyar a la banca será de al menos el 5% del PBI.

Standard & Poor"s advierte además que en 2013 el déficit público de España estará aún por encima del 5% del PBI, a pesar que el Gobierno tiene el compromiso de reducirlo al 3% para cumplir con el Pacto de Estabilidad europeo. La decisión de la agencia de calificación crediticia sobre la deuda española se conoce después de que rebajara también recientemente la deuda de Grecia y la de Portugal, lo que arrastró a la baja a las bolsas europeas. La delicada situación de las finanzas griegas y la rebaja de la calificación crediticia de España presionaron a la bolsa madrileña, que bajó el 2,99%, la tercera mayor caída del presente ejercicio. El índice de referencia del mercado nacional, el Ibex-35, cedió 313,90 puntos, hasta 10.167 puntos. Aunque la rebaja de la calificación tiene una perspectiva negativa, S&P admitió que subirá esta perspectiva a la categoría estable si ve posibilidades más fuertes de crecimiento o si España cumple o mejora sus objetivos fiscales para este año o el próximo.

En un intento por atemperar la novedad, se destacó que aunque este país, Grecia y Portugal comparten su pertenencia a la zona euro, hay "diferencias fundamentales" entre ellos, dado que en el caso de España la tasa de impago es cero y por el momento no ha variado. La deuda española "mantiene una nota excelente" pese a la rebaja, que refleja la "fuerte capacidad" del país para cumplir con sus compromisos financieros.

. Con una inflación que se encamina al 5,5% anual este año, el Banco Central de Brasil finalmente ha comenzado a incrementar el costo del dinero. La entidad subió la tasa de referencia SELIC de 8,75% a 9,50%, lo que marca el comienzo de un ciclo alcista y el primer movimiento desde 2008. La autoridad monetaria de Brasil se convirtió así en la primera de América Latina en subir las tasas de interés y encarar un proceso de endurecimiento monetario desde que la región comenzó a emerger de la crisis financiera global. No obstante, se espera que la economía, que genera u$s 1,6 billones, crezca 6%, el segundo ritmo más dinámico en más de 20 años. De ahí que para evitar el “recalentamiento” de precios, el Central aún podría verse obligado a subir las tasas otros cuatro puntos porcentuales a lo largo del próximo año, como estima el banco Morgan Stanley para ayudar a contener las expectativas inflacionarias.

El impacto para la Argentina de este movimiento será prácticamente nulo. Según el director de la consultora abeceb.com, no tendrá impacto en términos comerciales ni en los tipos de cambio multilaterales. Además, explica, las estructuras financieras son distintas. “En Brasil, las empresas están apalancadas, con lo cual si suben la tasa esto impacta en la actividad. Pero en Argentina una suba de tasas solo llega a los créditos al consumo, no a las empresas, que no están mayoritariamente endeudadas”, apuntó el experto. “Por un lado, el aumento de tasas de interés y un real que se aprecia aumenta los costos para las empresas. Ahí tienen el doble efecto de tasas y tipo de cambio que impacta en la competitividad”. De hecho, en el caso local, el problema no es que Brasil suba el costo del dinero y que esto provoque un ingreso aún mayor de capitales que aprecie al real. En la Argentina, la pérdida de “competitividad” se da por la caída del tipo de cambio real que es afectado por una inflación anualizada del 25% como mínimo

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