sábado, 11 de julio de 2009

Resultados de la reunión del G8 en Italia

En la cumbre de L'Aquila (Italia) participaron los mandatarios de 14 países: los del G8 (EEUU, Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia, Canadá y Rusia), del G5 (China, India, Brasil, México y Sudáfrica). Cumbre que consideraría y discutiría cuestiones relacionadas con la crisis y el calentamiento global. Los presidentes de Francia y de Brasil, fueron los portavoces de los pedidos de institucionalización del nuevo formato de diálogo Norte-Sur. No resultaba razonable que los grandes países emergentes no esuvieran asociados de manera más estrecha a la búsqueda de soluciones para los grandes problemas mundiales. El G8, integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia, coincidieron en que el estado de la economía global es demasiado endeble para empezar a retirar los planes de estímulo fiscal por el momento, pero indicó que empezarán a elaborar estrategias para salir de esos programas una vez que la recuperación “esté asegurada”.

La declaración final expresa la voluntad conjunta de "buscar una conclusión ambiciosa y equilibrada de la Ronda de Doha en 2010", trabada por los reclamos cruzados de apertura de los mercados entre los países agrícolas del Sur y los industrializados del Norte. Las potencias emergentes (G5) y las industriales (G8) prometieron evitar medidas proteccionistas, en una cumbre marcada por el reclamo de que los países ricos asuman su responsabilidad en la crisis económica surgida en sus entrañas y en el calentamiento global provocado por sus industrias. Las posturas del G5 reflejan una nueva relación de fuerzas, en momentos en que todos los países del G8 están sumidos en recesión y cuestionados por haber llevado al mundo a esta situación con las políticas que preconizaban en los años 90.

El G5 no quiere romper con los aspectos que consideran más beneficiosos de la globalización, como la apertura comercial que les permitió estructurar dinámicos sectores exportadores, impactados ahora por la reducción de la demanda en los países ricos y temerosos de que éstos quieran recuperarse adoptando medidas proteccionistas. Por eso, las potencias industrializadas y emergentes "se comprometen a buscar una conclusión ambiciosa y equilibrada a la Ronda de Doha en 2010, coherente con su misión y a partir de los avances ya logrados".

Las conversaciones se ampliaron a los dirigentes de las nuevas potencias económicas del G-5 (Brasil, México, Sudáfrica, China y la India), mostrando así que los problemas del mundo no pueden ser abordados ya por una élite minoritaria.

El presidente estadounidense, presidió las negociaciones sobre el clima, pero las esperanzas de acordar objetivos ambiciosos se han desvanecido después que China e India rechazaran las demandas de recortar a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050. La cumbre de L'Aquila arrojó por otro lado un resultado matizado en la lucha contra el cambio climático, dado que hubo acuerdo sobre el objetivo de limitar el calentamiento global a 2º centígrados pero sin fijar las metas de reducción que permitirían alcanzarlo. Esa discusión debe resolverse antes de la reunión de la ONU a fin de año en Copenhague, destinada a reemplazar puntos del acuerdo de Kioto que llegan a expiración. El mandatario francés precisó que la reunión del G20 -de países ricos y emergentes- de septiembre próximo será en Pittsburg.

En las discusiones sobre el clima, el G8 prometió reducir en un 80% las emisiones de sus gases de efecto invernadero, pero ese plan fue recibido con escepticismo, pues los emergentes y la ONU esperaban que se fijara también metas intermedias para 2020. El acuerdo es un paso significativo en los esfuerzos por limitar los gases de efecto invernadero a los que se atribuyen las crecientes temperaturas en el mundo, aunque fue objetado por los cinco países emergentes (G5), que integran México, Brasil, China, India y Sudáfrica.

Se reunió la cumbre con otras grandes economías que forman parte del FPE (Australia, Corea del Sur, Indonesia y Dinamarca), un grupo ampliado de países que en conjunto representa la inmensa mayoría de las emisiones de CO2 del mundo, casi el 90 %. La lucha contra el cambio climático agita la cumbre. El G8 acordó por su lado reducir a la mitad la emisión de gases de efecto invernadero de aquí a 2050 respecto a 1990 o a “un año más reciente” (EUA se plantea metas respecto a 2050), y en “un 80% o más” la de los países industrializados, para limitar el calentamiento global en 2°C, según la declaración final de la cumbre de l’Aquila.

Una declaración común de los países del G8 da parte de “señales de estabilización” de la economía mundial, pero aún moderadas. “La situación sigue siendo incierta” y “riesgos importantes siguen pesando sobre la estabilidad económica y financiera”, dicen los dirigentes. Los emergentes reclaman por otro lado una reforma del sistema financiero para obtener más voz y voto en el Fondo Monetario Internacional (FMI), que está actuando como ambulancia de los países más golpeados por la crisis.

Los líderes reunidos en la ciudad italiana de L´Aquila expresaron su profunda preocupación por las pruebas nucleares y el ensayo de lanzamiento de misiles que está realizando Corea del Norte porque “ponen en peligro la paz y la estabilidad en la región". El G8 está decidido a lograr una “solución diplomática” sobre la cuestión iraní, indica la declaración final de la cumbre. “El régimen iraní rechaza todas las formas que se le ofrecen”, pero así y todo “hay que dejar todas las chances a la negociación”, afirmó el presidente francés.

Los países reunidos en la cumbre se comprometieron a movilizar al menos 20mil millones de dólares en tres años para combatir el hambre y garantizar la seguridad alimentaria. En el texto se plasma además la necesidad de acompañar la asistencia alimentaria con la "expansión del empleo" y las políticas de apoyo a "minifundistas, mujeres y familias" para diseñar una política global de asistencia.

El documento que tendrán que firmar los países participantes en la cumbre, que concluyó después de tres jornadas de reuniones, hace referencia al cambio climático y recomienda la "gestión sostenible del agua, la tierra, el suelo y otros recursos naturales" .

No hay comentarios: